La revista ‘¡Hola!’ ha tenido acceso a Ambiciones, la inmensa finca del exdiestro. Allí ha querido acallar las voces que rumoreaban que su economía estaba pasando un mal momento y también ha aprovechado para defender su matrimonio con Maria José Campanario, con quien dentro de poco celebrará su décimo aniversario de bodas.
La repentina venta de varios de sus bienes como dos apartamentos en Marbella o su casa en El Bosque han hecho que varios duden del estado de salud de las cuentas de Jesulín. Él mismo ha sido quien ha querido acallar voces dejando claro: «Para nada estoy arruinado» y matiza que no se considera una persona «de procurar tener patrimonio».
El extorero explica el porqué de la venta de sus propiedades señalando: «Prefiero tener un chalé muy bueno en un sitio muy bueno» y responde a sus detractores diciendo: «¿Que quieren decir que Jesulín está arruinado y muerto en combate?, pues sin problema». No obstante deja claro que sus ingresos han disminuido considerablemente desde que se alejó de los ruedos y explica: «La fuente económica que yo tenía cuando estaba activo y toreaba ochenta, noventa o cien corridas de toros, ya no la tengo».
El extorero no niega que su economía no esté tan boyante como antes ya que según explica, «ganaba mucho» y eran sus «años fuertes», afirmando: «Toreaba mucho y mi caché era muy alto».
Pero a pesar de que ya no vive en esa época en la que el dinero entraba a espuertas, se define a sí mismo como «sencillo». Reconoce que nunca ha sido una persona a la que le guste estar «en grandes las fiestas ni la ropa». «He sabido vivir a ambos lados y tengo una familia que también sabe hacerlo. En mi casa se aprecia el esfuerzo que yo he tenido que hacer. Se valoran mucho las cosas», apunta.
Pero no ha sido el dinero el único asunto del que ha hablado Jesulín. También ha hablado sobre su presunto ‘retoque’ en la nariz. «Quiero dejar bien claro que no me he retocado estéticamente» y expone: «Si me he operado ha sido porque tenía una desviación brutal del tabique nasal tras habérmelo partido dos veces».
Maria José Campanario lleva junto a él casi diez años y pese a que siempre ha habido rumores de altibajos en su matrimonio, la pareja ha aguantado contra viento y marea. Sobre el asunto de los estudios de su mujer, el exdiestro asegura: «Jamás presioné a Maria José para que dejara la Universidad de Barcelona. Ella antepuso sus sentimientos hacia sus hijos y hacia su marido. Nadie sabe lo que yo puedo valorar eso».
Jesulín ha querido defender a capa y espada su matrimonio con Maria José asegurando: «Quien diga que mi mujer y yo dormimos en camas separadas, que venga a casa y vea el pedazo de cama que tenemos», y anuncia: «El 20 de julio si Dios quiere, celebraremos diez años de casados, y ahí estaremos, al pie del cañón».