En estos días tan fríos “En Sol Mayor” intenta brillar con más fuerza para que usted se beneficie de su luz y color. Así que póngase el protector solar que utiliza en estos casos ya que nos vamos a visitar la obra de Marcos Tamargo.
Marcos Tamargo es un pintor español concretamente de Gijón que habita en Nueva York, aunque sus compromisos profesionales le obligan a cruzar el Atlántico con frecuencia. A sus 30 años ofrece un curriculum espectacular que incluye una carrera de empresariales y cursos en The School of Visual Arts de Nueva York y en The Art Students League.
Recientemente la Hispanic Society de Nueva York le ha adquirido su cuadro Hudson River que les ofrecemos como portada de este comentario y que significa un vínculo más con la capital del arte actual que se añade a su fichaje por la galería Art Angler.
“Cada cuadro de Marcos Tamargo es maravilloso en su complejidad de temas así como en su técnica”, esto no lo digo yo. Estoy de acuerdo, pero la opinión tiene más peso si les digo que es de JR Pepper, un conocido crítico de arte e historiador de Nueva York.
Conocí a Marcos y una pequeña parte de su obra en Madrid. Este otoño. Participaba en una exposición colectiva a las que es asiduo, en especial a las de carácter benéfico, dado su sensibilidad y compromiso. En esta ocasión era para apoyar una nueva iniciativa: CHOV POP-UP, una galería itinerante que realizaba su presentación mediante una muestra de diversas ramas del arte. Participaban artistas internacionales y la música también estaba presente. Allí la fuerza de su obra me impactó. Tanto por su temática como por su técnica. En ella llama la atención la incorporación de la “luz negra” que incluye un temporizador mediante el cual el cuadro evoluciona en función de la luz.
Su peripecia artística y personal me impresionó como ejemplo de una generación muy preparada que busca su sitio en estos difíciles años. Marcos lo ha conseguido, ahora debe mantenerse y crecer. Si desean conocer más sobre su vida y obra les recomendamos que pinchen en YouTube, Marcos Tamargo. Creo que también les impresionará a ustedes.
Ya saben que entre ópera y ópera conviene un descanso. Yo así lo creo y por ello me refugio en estos impactos visuales que quedan en la mente y que tanto me gratifican.
Así que esta no es la primera ni será la última vez que les invite a “ir” de exposiciones o charlar con artistas tan interesantes.
Concha Carbajo para Estrella Digital