No hay más que echar la vista atrás para ver que la mujer idolatrada tenía carne y una blaqueza impoluta. Todo lo contrario que los cánones actuales que pasan por la ‘talla cero’.
La artista italiana Anna Giordano Utopía ha tenido la original idea de transformar las obras clásicas a raíz de los estereotipos del s.XXI. Sin celulitis, sin arrugas, sin barriga, sin nada. La perfección de una época visiblemente reñida con la antigüedad.
Giordano transforma la figura de Venus estampada en distintas obras por distintos autores en una modelo de Victoria’s Secret.
El más famoso de los cuadros, ‘El nacimiento de Venus de Botticelli’, pintado entre 1485 y 1486, muestra a una diosa mucho más ágil.
Igual ocurre con ‘Venus jugando con dos palomas’ de 1830, por Fransesco Hayez, un fondo bien redondeado se convierte en una figura posterior más vivaz y los pechos más aumentados.
Redacción Estrella Digital