La actriz se ha convertido, sin querer, en la nueva imagen de una tienda que vende productos eróticos. Un sex shop llamado VIP ha usurpado la imagen de Scarlett para ilustrar sus anuncios. Desde el negocio aseguran que ellos no tenían la menor idea de quién era la artista y que simplemente eligieron la imagen de una chica rubia para ilustrar su información.
A pesar de que Scarlett firme contratos millonarios para ser imagen de barras de labios o perfumes, esta vez nadie le ha pedido permiso para aparecer en un anuncio en el que se promocionan cintas pornográficas, lubricantes y juguetes eróticos.
La tienda que ha usurpado la imagen de la actriz se llama VIP y está en la región de Calexico, en la frontera mexicana con California.
En las tarjetas se puede ver a la artista sentada en el suelo, con una pose muy sugerente, luciendo un conjunto de lencería negro y ataviada con una camisa blanca.
El escándalo ha sido destapado por el portal de noticias TMZ, que ha podido hablar con la persona que atiende el establecimiento. «No sé quién esScarlett Johansson. El dueño nos pidió que hiciésemos tarjetas de la tienda y nos dijo que necesitaba algo con una chica en la publicidad y la empresa lo hizo», argumenta el dependiente.
Por el momento se desconoce si la artista emprenderá acciones legales contra el negocio, pero por el momento lo que sí ha hecho ha sido emitir un comunicado agradeciendo a TMZ su labor de investigación y por «proteger mi imagen de mis legiones de fans mexicanos».
Scarlett ya había asegurado que el hecho de ser ‘hackeada’ le hacía sentirse «más vulnerable que nunca» ya que no es la primera vez que su imagen es adquirida sin su consentimiento. Todavía está muy reciente el escándalo del hacker informático que robó de su móvil unas fotos suyas desnuda.
No es la primera vez que se usurpa la imagen de una famosa para promocionar negocios locales en la frontera mexicana. Hace unas semanas también se conocía que una clínica de cirugía estética usaba para sus anuncios la imagen de la estrella televisiva KimKardashian.