Brad Pitt ha pasado por Cannes para promocionar su última película ‘Killing Them Softly’. Allí reveló que no tiene intención de seguir los pasos de su pareja Angelina Jolie y adentrarse en el mundo de la dirección.
Además de interpretar al asesino Jackie Cogan en la violenta película de mafiosos de humor negro, Pitt es uno de sus principales productores, una parte del negocio en la que se ha ido involucrando cada vez más en los últimos seis años.
Al preguntarle si algún día dirigiría alguna película, respondió: «No, no hay ninguna posibilidad». «Tiene cierto sentido, pero lo que de verdad me encanta es ser un productor creativo, y me encanta mi trabajo diario», dijo en el hotel Carlton en el embarcadero de Cannes, ante un paisaje de playas y lujosos yates en la costa.
«Es suficiente para mí. Sobre todo, y ante todo, quiero ser padre. Después de dos días siento un hormigueo, los echo de menos. Sé cómo es, veo cuánto tiempo lleva el preparar todo y ponerlo en conjunto. No sería una buena idea», agregó.
El año pasado Jolie, con quien Pitt tiene seis hijos, dirigió su primera película, ‘En tierra de sangre y miel’, un duro drama ambientado en la guerra de Bosnia.
‘Killing Them Softly’ está dirigida por el neozelandés Andrew Dominik, en la segunda colaboración entre él y Brad Pitt tras ‘El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford’ en 2007.
Ambientada durante las elecciones presidenciales del 2008 en Estados Unidos, y la crisis económica de ese momento, la película compite en el Festival de Cine y en general impresionó a los críticos.