La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) recuperará los tres millones y medio de euros de la pensión del expresidente del Consejo de Dirección Eduardo Bautista, cuyo pago impugnó la entidad hace unos meses.
Así lo ha anunciado este jueves el presidente de la SGAE, Antón Reixa, en una rueda de prensa en la que ha presentado las cuentas de 2011, que esta tarde serán sometidas a la aprobación de la Asamblea General de socios, la primera que celebra la nueva junta directiva surgida de las elecciones del pasado 26 de abril.
La SGAE decidió impugnar el cobro de esta pensión por parte de Eduardo Bautista después de que el Juzgado de lo Social número 40 de Madrid considerara el pasado mes de marzo que no tenía una relación de carácter laboral con la entidad, aunque hubiera desempeñado funciones de alta dirección
«Por la boca muere el pez», ha sentenciado Reixa en relación al hecho de que fue el propio Bautista quien provocó este pronunciamiento del Juzgado de lo Social al presentar una demanda contra la SGAE por despido improcedente. La demanda fue desestimada, así como la pretensión del exdirectivo de que la SGAE le indemnizara con 1.400.000 euros.
Y es que, ha indicado Reixa, el plan de pensiones de Bautista estaba vinculado a la relación laboral con la SGAE de tal forma que, al no existir tal vínculo, los 3 millones de euros más el medio millón en concepto de intereses, volverán a las arcas de la entidad de gestión.
«Actuaríamos en contra de la SGAE si, teniendo la oportunidad de recuperar este dinero, no lo hiciéramos», ha explicado Reixa, que ha asegurado que no se puede vincular este asunto con el sumario que instruye la Audiencia Nacional sobre la «Operación Saga», en el que Bautista está imputado.
Por ello, la entidad no tiene por qué esperar a que se dicte una sentencia sobre ese caso penal para impugnar la pensión ya que, ha insistido su presidente, la decisión no se basa en la presunción de inocencia o culpabilidad de Bautista. Es más, ha agregado Antón Reixa, existe la posibilidad de que Bautista sea declarado inocente cuando se juzgue el caso de la «Operación Saga», lo que no quita que su gestión al frente de la SGAE fuera «arbitraria, megalómana y despótica».
Bautista abandonó sus cargos en la SGAE tras ser detenido el 1 de julio por la Guardia Civil e imputado por apropiación indebida, administración fraudulenta y un delito societario por el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz.