Julio Iglesias ha cambiado los espacios abiertos y multitudinarios en los que siempre actuaba en Valencia por un recinto como el Palau de les Arts, cerrado, más íntimo y de inmejorable acústica, para intimar con un público valenciano entregado que ha evocado junto al artista sus grandes éxitos.
El cantante ha llegado a esta cita, la segunda de su gira por España, envuelto en la polémica porque el juzgado que instruye el «caso IVEX» por una supuesta malversación en el pago que recibió por ser imagen de la Comunitat Valenciana, no lo localizaba para citarle como testigo.
Estaba previsto que aprovechando su actuación a escasos metros de la Ciudad de la Justicia donde le requieren, la policía le hiciera entrega de la citación pero el cantante ha llegado hoy -en vez del sábado como estaba previsto- y, al acabar el concierto, fuentes de su entorno no han confirmado que la hubiese recibido.
Pasaban unos minutos de las 21.00 horas y Julio ha aparecido en el escenario para emocionar con sus «bona nit» (buenas noches en valenciano) y los primeros sones de «Amor, amor, amor» a un público que no llenaba el aforo -no se han cubierto las 1.300 entradas a la venta-, pero se ha entregado incluso antes de empezar la actuación.
Vestido con traje chaqueta oscuro, chaleco, camisa blanca y corbata y acompañado de sus propios músicos y coros, Julio Iglesias ha deleitado a los asistentes con un concierto emotivo, romántico y en el que ha evocado sus temas más inolvidables.
No le ha faltado la colaboración del público para cantar temas tan míticos como «Manuela», «Hey» o «La vida sigue igual» y ha llegado al alma de los asistentes con la canción que escribió para su padre «Un canto a Galicia» o la que dedicó a su hija Chábeli «De niña a mujer».
Ha cantado en inglés a dúo con una de sus chicas del coro, en francés «Ne me quitte pas» de Jacques Brel, ha homenajeado a Enrique Caruso en italiano y ha interpretado en español «A mi manera» de Frank Sinatra.
La nota anecdótica fue el «molesto» pinganillo que se le caía, la nota sentimental la puso al cantar «orgulloso» varias canciones con una camiseta de la selección española en la mano y la nota simpática la dio al piropear a sus chicas del coro.
No falto una nota picante de la mano de una pareja de bailarines argentinos que, mientras él cantaba «Y todo a media luz», bailaron un tango «peligroso», según Julio, por su «expresión corporal y musical tan sensual».
«Nathalie», «Abrázame» o «Me va» emocionaron y despertaron los aplausos del público tanto como el recuerdo que tuvo para «la gentes que sufren tanto hoy en día» y para «las víctimas» que han perdido sus casas y el fallecido por los incendios en Valencia.
Móviles en mano y actuando de improvisados coros de muchos de los temas del artista, sus incondicionales no se perdieran ningún detalle de este espectáculo musical inédito en un auditorio consagrado a la lírica y la ópera.
«A mi manera» puso el colofón a dos horas en las que el artista español más internacional conversó tanto como cantó, en el que desapareció hasta tres veces del escenario para volver y en el que fue despedido de pie mientras daba las «gracias» a una ciudad que le trae muchos recuerdos de juventud y se ha convertido en «cosmopolita» y «universal».
El empresario Juan Roig, el actor y humorista Fernando Esteso y el cantante Manu Tenorio estuvieron entre los asistentes a un concierto al que también asistieron algunos políticos locales.
En primera fila estuvieron los VIP que, por 325 euros -la entrada más barata costaba 185 euros aunque ha habido promociones y descuentos-, tenían una entrada personalizada, una recepción de bienvenida y un regalo de un disco edición limitada del cantante, un llavero de plata y una fotografía firmada por el artista.
La gira de conciertos de este verano por España para presentar el último recopilatorio de sus grandes éxitos «Julio Iglesias 1», que salió a la venta el pasado noviembre en 75 países, se inició en Barcelona y tras Valencia, seguirá en Bilbao (19 de julio), Santiago (25), León (28), Maspalomas (2 de agosto), Los Alcázares (4) y Marbella (12).
Mónica Collado/EFE