La Federación de Cines de España (FECE) ha decidido en una reunión mantenida que las salas no cerrarán en contra de la subida del IVA del 8 al 21 % en el precio de las entradas al considerar que este tipo de protesta sería perjudicial para los espectadores.
«En estos momentos un cierre patronal no es una alternativa viable, ya que lo único que conseguiría sería agravar aun más la situación y perjudicar a los espectadores», señala un comunicado de la FECE.
Además, la asociación representante del 80% de las salas de cine en España, ha confirmado en esta nota su apuesta por «el diálogo directo con el Ministerio de Hacienda», a quienes trasladará las consecuencias que el cambio de tipo impositivo traerá al sector de exhibición.
Según FECE, la decisión tomada por el gobierno, y que afecta directamente al cine, donde se aplicará un nuevo gravamen sobre el precio de las entradas, «se traducirá en el cierre de empresas y pérdidas de puestos de trabajo».
Con esta medida, España se convierte en el único país de la zona euro que no tiene un IVA reducido para las entradas a las salas, algo que sí sucede en países como Holanda, que mantiene un 6 % sobre las entradas, frente al 21 % de tipo general.