El jugador de baloncesto y Amigo de UNICEF Comité Extremadura, José Manuel Calderón, continúa su misión humanitaria en Zambia para conocer de primera mano la situación en la que viven los niños y el trabajo que realiza UNICEF.
Durante el viaje, el jugador de la NBA ha visitado algunos de los programas que contribuyen a mejorar las condiciones de vida, como las destinadas a proporcionar educación a los niños o el acceso a agua potable y saneamiento. En su Twitter, el subcampeón olímpico de ha hecho públicas imágenes de su andadura por Zambia, que muestran cómo el jugador se ha implicado a fondo. En las fotografías aparece jugando al baloncesto con niños o plantando un baobab con los embajadores de UNITE4CLIMATE.
Antes de comenzar la labor humanitaria, aseguró: “Ir a Zambia con UNICEF me permitirá ver cómo la ayuda al desarrollo cambia la vida de los niños. Miles de niños no van a la escuela o no pueden beber agua potable, lo que pone en peligro su supervivencia y desarrollo. Por eso tenemos que hacer algo”.
Calderón y UNICEF
José Manuel Calderón fue nombrado Amigo de UNICEF Comité Extremadura en julio de 2009, durante la celebración del campus deportivo que lleva su nombre y que se organiza desde 2007. Cada año, Campus Calderón cuenta con un Espacio UNICEF donde se realizan actividades de sensabilización relacionadas con el deporte para el desarollo.
Desde el primer momento, el jugador de baloncesto ha colaborado difundiendo el trabajo de UNICEF y apoyando diferentes actividades y campañas de la organización, como la campaña Mi nombre es Kimbo, la emergencia nutricional en el Cuerno de África o la iniciativa #Sahelnow, que pretende poner de manifiesto la delicada situación en la que se encuentran más de un millón de niños con desnutrición aguda grave en nueves países del Sahel.
La educación y el acceso a agua potable
En Zambia, uno de los países más pobres del mundo, más de 250.000 niños no van a la escuela. Además, el 47% de los 4 millones de niños en edad de asistir a clases de primaria no termina el ciclo, una realidad que resulta preocupante, siendo la enseñanza una herramienta imprescindible para romper el círculo de la pobreza.
UNICEF ha puesto en marcha en Zambia un programa específico para mejorar la cobertura y calidad educativa, la igualdad de género, la adquisición de habilidades para la vida y la continuidad de la escolarización en la enseñanza secundaria, especialmente dirigido a las niñas que viven en áreas rurales y también a otros grupos de niños excluidos.
También es crítico el acceso a agua potable e instalaciones de saneamiento adecuadas, ya que tienen una vinculación directa con las altas tasas de mortalidad infantil que se registran en el país. En Zambia, 4,8 millones de personas no tienen acceso a agua potable y 6,6 millones carecen de acceso a saneamiento adecuado.
UNICEF está proporcionando agua potable y letrinas separadas por sexo a las escuelas de 20 distritos del país, especialmente en las zonas rurales. Además, lleva a cabo actividades de formación y adquisición de buenos hábitos de higiene.
Redacción Estrella Digital