Qué mejor plan para olvidar un desamor que perderse en el mundo de los sueños. Y como si de una niña se tratara, la cantante se ha ido al parque temático de Disneyland para pasar una jornada aislada de todos sus problemas.
Desde que se divorció de Russell Brand no quiso acercarse a ningún hombre, aunque su atractivo llegó a cautivar a guaperas como Baptiste Giabiconi o Robert Ackroyd, con los que se rumoreó haber tenido un acercamiento.
Y cuando por fin se decidió a abrir su corazón, va el ‘mujeriego’ de turno y se la juega, volviendo a sufrir otro desengaño amoroso a tan solo dos semanas de haber comenzado una prometedora relación con John Mayer.
Pero Katy Perry es una mujer de armas tomar y antes de lo que nadie hubiera imaginado ha hecho borrón y cuenta nueva, refugiándose en quienes nunca la abandonarán: Sus amigos.
El caso es que la cantante ha decidido recuperar su vida y ha hecho una pequeña escapada al parque de Disneyland, compartiendo esta visita en su cuenta de Twitter. Katy aparece escondida tras la carta del restaurante 33, con unas orejas de Mickey en la cabeza.
Como si nada hubiera ocurrido, Katy Perry puede que tenga el corazón roto, pero es una mujer fuerte, aunque de vez en cuando le gusta volver a la niñez e ir a cenar con Walt Disney.
Estrella Digital/EP