Tal y como explican desde la firma, esta nueva colección es «un resurgimiento de la estética autóctona que la globalización ha transformado y desarrollado». A través de líneas limpias y contundentes, Dolores Cortés nos muestra su último y delicado trabajo.
Vestidos asimétricos, minúsculos bikinis, poderosos trikinis, largas y vaporosas túnicas, míticos bañadores y amplios vestidos de gasa se han ido sucediendo en la pasarela de la veterana diseñadora.
Dolores ha utilizado la artesanía propia dando especial protagonismo a la cuidadosa técnica del tricotado, mientras los colores se transformaban en vibrantes, con gráficos inconfundibles o geométricos primitivos con dibujos originales actuales.
Los intensos matices flúor contrastaban fuertemente con el naranja, azul y el siempre presente binomio blanco y negro. En cuanto a los complementos, destacamos las altísimas cuñas multicolores, los sombreros de ala ancha y los brazaletes y colores bañados en color oro.
Para terminar, Dolores Cortés ha querido lanzar su línea de tricotados en colores intensos y sus triquinis con adornos metálicos para acabar de rendir al público a sus pies.
Guillermina Baeza apuesta por la estética pin-up del siglo XXI
Bajo el título ‘Baño de estrellas’, la diseñadora junto a Belén Larruy, transmite la verdadera esencia de las chicas de calendario, una mujer muy femenina, con un punto de ingenuidad y gran delicadeza.
Se trata de recuperar la estética Pin-Up y reinventarla en looks más del siglo XXI. De esta forma, vemos formas suaves que armonizan el cuerpo de la mujer con el bañador como absoluto protagonista.
Aunque también ha habido hueco para los bikinis, minishorts, blusas semitransparentes abiertas o camisas anudadas, que son la opción perfecta de Guillermina Baeza para acompañar la ropa de baño de la próxima temporada.
La mezcla de materiales es bastante vistosa y se traduce en cuadros tejidos en telar con lycra, estampados figurativos y delicados bordados con paillettes. Y es que para la diseñadora, el cuidado de los detalles siempre ha de ser extremo.
Sin duda, las de la diseñadora son las prendas más retro que hemos visto en toda la 56 edición de Mercedes Benz Fashion Week Madrid con braguitas de talle alto y escotes balconett buscando ensalzar las formas femeninas.
Los colores han sido ultraluminosos jugando entre los rojos, fucsias, rosas empolvados, verdes menta, azul navy y con el regreso del blanco como símbolo de pureza y la presencia del negro aportando sofisticación.
Los estampados se basan en cuadros vichy, floral print y de inspiración naútica. En cuanto a complementos, Guillermina ha apostado por los maxi bolsos con asa circular de madera, enormes pamelas de rafia, gafas de sol XXL y sandalias peeptoes tobilleras.
Estrella Digital/EP