Todo ser humano sueña con triunfar algún día en su trabajo y si se es bueno en un deporte, alcanzar medallas en los Juegos Olímpicos. Eso es lo que consiguió la gimnasta rumana Florica Leonida.
La joven tenía una carrera fulgurante, consiguió una plata mundial en competición por equipos en el año 2003 y un oro en la prueba de barra de los Europeos de Gimnasia Junior del año 2002.
Tras triunfar en el deporte, Florica decidió viajar a Alemania en busca de una vida mejor que en Rumania no podía alcanzar. Leonida aseguró a su familia que su nueva vida iba viento en popa y que estaba trabajando en un gimnasio pero nada más lejos de la realidad.
La familia se ha enterado del verdadero trabajo de Florica debido a unas fotografías que han aparecido como reclamo publicitario. La joven aparece desnuda y ofrece sus servicios sexuales. Se define a la joven como «chica muy atlética» y «un parque de atracciones sexual».
Al parecer la joven llegó a Alemania con unas expectativas que nunca se vieron cumplidas, atravesó por dificultades económicas y recibió una oferta para trabajar como prostituta en un burdel donde trabajaba su exnovio, Florica aceptó la oferta pero no se lo contó a su familia.
Itziar de la Fuente