La organización británica de protección a la infancia Kidscape criticó este lunes una línea de bañadores para niños de la empresa de la actriz y modelo Liz Hurley por considerar que presenta a los menores como objetos sexuales.
La directora de Kidscape, Claude Knights, señaló que algunos de los trajes de baño que figuran en la última colección de Hurley «no son apropiados para niños», ya que tienen estampados animales o son demasiado pequeños o seductores para los menores a quienes van destinados.
Según las declaraciones, Knights dijo este lunes que el peligro de vestir a los niños como adultos «es cómo son percibidos» y «la imagen que se proyecta de la infancia», y subrayó que organizaciones como la suya luchan por acabar con la «sexualización» de los pequeños.
«Debe haber una línea clara entre la infancia y la edad adulta», afirmó Knights, quien alertó del hecho de que las fotos con modelos infantiles utilizadas para promocionar los diseños se quedan en internet.
Según la directora de Kidscape, «no es aislado» el caso de los diseños de la exnovia del actor Hugh Grant, cuya línea de ropa de lujo para grandes y pequeños tiene mucho éxito sobre todo en Estados Unidos y Oriente Medio, ya que hay ejemplos en marcas de todo el mundo.
«En el Reino Unido hay un código de conducta sobre menores al que se adhieren los comercios responsables, pero los Gobiernos tendrían que hacer más para evitar una representación incorrecta de la infancia», declaró Knights.
Estrella Digital/Efe