El estado de la relación entre Justin y Selena es un misterio, pero hace un mes él lo tenía muy claro, tal y como declaró en una entrevista a Oprah Winfrey que se acaba de emitir. «Ella es una de las personas más auténticas que conozco. Tiene un gran corazón y puedo hablar con ella de todo», aseguraba muy enamorado.
Justin dijo que nunca se separaba de ella, «si tenemos que huir de los paparazzi por lo menos huimos juntos», declaró. También reconoció ser incapaz de no hacer muestras de afecto en público con Selena. Incluso le organizó una cena en mitad del estadio Staples Centre con una gran pantalla en la que se proyectaba ‘Titanic’.
A pesar de sus románticas declaraciones, Oprah se mostró muy reticente a los planes del cantante de casarse con 25 años, «creo que serías demasiado joven», declaró la presentadora. «Probablemente debería hacerte caso… Ya se verá porque no estoy en ese momento todavía», respondió Justin.
Tras reconocer que quería un «puñado de hijos», aunque no está preparado para ser padre aún, el adolescente reconoció que se sentía solo en ocasiones. «Algunos días sientes que necesitas a alguien que esté a tu lado. A veces estás deprimido y no sabes por qué ya que no te has enfrentado a ello».
Sobre este sentimiento de soledad, el cantante admitió: «No tengo muchos amigos, tengo tres buenos amigos muy cercanos». Aún así, el cantante siempre está rodeado de gente, «¿Cuándo fue la última vez que pudiste ir a un restaurante sin ser molestado?», le preguntó Oprah. «Probablemente hace un año fue la última vez que fui a comer sin que nadie me interrumpiera».
«Intento ser todo lo normal que puedo dentro de esta vida que llevo, que definitivamente no es normal. Tengo que hacer muchos sacrificios, pero al final del día siento que he conseguido hacer tanto… Viajar por ejemplo, antes nunca había cogido un avión ni salido de Canadá».
No sabemos qué le habrán parecido a Selena las declaraciones de amor y de momento ella se refugia en la compañía de su madre. El pasado domingo se pudo ver a ambas llevando sus mascotas al veterinario, con un aspecto muy informal y la mirada triste.