David Bowie cumple años. En concreto 66, casi nada. Ya ha pasado el medio siglo desde que el pequeño de Brixton tocaba el saxo con su primera banda. Los mismos años en los que el pequeño David decía a sus padres que quería ser una estrella del pop. Auguraba un futuro prometedor.
Hoy, tras una década de silencio, Bowie resucita. Despega como la nave de Space Oditty. Este martes, el cantante y compositor británico lanza un nuevo sencillo, y por su cumpleaños o no, anuncia que su nuevo disco verá la luz próximamente, que ya está «preparado». Llevará por nombre The Next Day. Pero tendremos que esperar hasta marzo.
Desde la mañana de este martes, y con el saber hacer del Bowie veinteañero de pelo cardado, We Are We Now? se puede escuchar y descargar vía iTunes. Aunque, todo hay que decirlo, la garra no es la misma de tan míticos temas como Ziggy Stardust, Heroes o Rebel Rebel, cuando se consideraba un «adicto» a la cocaina. La estrella más mediática del glam-rock. Pero esa época ya pasó.
Un Bowie calmado, soñador, que pasea por un territorio que ya conocía, Berlín, con acordes tranquilos, un piano que hace volar y su voz, que hace una oda al sol. Muchos ya le daban por muerto (de echo, se especuló con su muerte, literal) en el mundo de la música.
Bowie no pisa un escenario desde 2006, y no publicaba nada desde 2003. Su sumisión en la vida pública también se había comentado, ya que Bowie rara vez aparecía ante el mundo desde que en 2004, año que decidió abandonar la música, sufrió un problema cardiaco. No quiso actuar en la apertura de los Juego Olímpicos de Londres. Bowie era un fantasma. Pero eso se acabó.