Justin Bieber no está pasando por un buen momento. La polémica persigue al cantante allá donde va y quizá por eso ha recurrido a un hombro amigo en el que descargar sus penas. Lo sorprendente es que se trata ni más ni menos que de su expareja Selena Gomez, a quien Justin visitó en la casa que tiene la artista en California.
En plena gira por Europa, Bieber ha decidido aprovechar un hueco en su agenda para volar hasta Estados Unidos buscando la compañía de Selena, quien pese a haber terminado su relación con el canadiense parece que sigue preocupándose por él y está dispuesta a escucharle cuando lo necesita.
Por eso, y según asegura el portal de noticias ‘TMZ’, Justin Bieber recurrió a su expareja para pedirle consejos y recomendaciones que le ayuden a controlarse y estuvo con ella este miércoles durante casi una hora. Una visita por sorpresa, ya que según sus agentes, no estaba programada dentro de los planes de seguridad del cantante.
El ídolo del pop ha tenido incidentes poco agradables en el viejo continente, donde le han tachado de irresponsable y mal ejemplo para sus fans. Bieber ya ha pedido disculpas pero estos problemas tienen bastante preocupada a su madre Pattie Mallette, quien ha afirmado durante una entrevista en Access Hollywood Life que reza por su hijo y le anima, consciente de que debe ser él quien tome sus propias decisiones.
Quizá la visita de Justin a Selena ayude al canadiense a recordar cuánto le costó llegar donde se encuentra ahora y cómo no debe dejarse llevar por la fama, aparte de que puede suponer un principio de reconciliación para la pareja.
De momento, Justin dejaba un enigmático mensaje a sus fans a través de Twitter en el que afirmaba que aunque no sonría no significa que no esté feliz.