Después de que la pareja pusiera fin a su matrimonio el pasado mes de Noviembre, la situación se tensa cada vez más ante la próxima vista del juicio por su divorcio que se celebrará este viernes.
A todos los problemas que le está causando el juicio también se añade la operación de su padre. Las desgracias nunca vienen solas y es que cuando viene una mala racha, viene con todo. Sin duda el empresario está pasando por duros momentos complicados pero después de la tormenta siempre llega la calma.
Luján Argüelles y Benjamín de la Fuente se divorcian de una vez por todas, podrán arreglar los papeles y cada uno por su lado. El panaroma se ha recrudecido de tal manera, que Benjamín ha publicado vía Twitter que no acudirá al juicio y será mejor que Luján no le espere porque su moral no la mide un juez: «Divórciate sola @LUJAN_AR no me esperes mañana. Verás poco y nada que no se sepa ya. Mi moral no la mide un juez».
No quiere saber absolutamente nada más de ella, no quiere dinero ni bienes materiales. No quiere volver a verla la cara. Después de todo el revuelo que se formó con el tema del préstamo que le hizo a la presentadora el padre de Benjamín, este muestra su indignación en las redes sociales ante un tema que le duele y le molesta profundamente, y más cuando un ser tan querido como es para él su padre está metido en un tema de préstamo monetario con ella.
«Llevo suplicando hace 76 días que soluciones esta situación tan desagradable, que afecta directamente a mi padre. Es inconcebible que con tu inmejorable situación económica, no liberes el dinero que él avaló por ti en tus momentos de necesidad. Entiendo tu egoísmo pero no afectes a un anciano por nuestras diferencias.».
¿Será verdad que no tiene intención de presentarse en los juzgados? Por el momento todo lo que sabemos es que la presentadora de varios programas televisivos como Password, ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, Money time, etc, ha rehecho su vida con Carlos Sánchez Arenas y por el momento se les ve muy felices. Lo que está claro es que Benjamín tiene un orgullo y unos principios que podría ser que no le permitieran acudir al juicio.
Estrella Digital/EP