Aunque el futbolista portugués expresó recientemente que su deseo era el de permanecer muchos años más en el Real Madrid –a pesar de que todavía no ha renovado su contrato– la supermodelo rusa que ocupa su corazón está decidida a establecerse para siempre en Nueva York, ciudad en la que pretende formar la «gran familia» que siempre ha soñado y a la que –en principio– su mediático novio también debería mudarse si continúa firme en su compromiso sentimental con la guapa maniquí. A pesar de que Irina trata siempre de no hacer referencia al jugador luso durante sus entrevistas promocionales, la estrella de las pasarelas no pudo evitar sincerarse recientemente sobre los planes familiares que quiere desarrollar en los próximos años, unas ideas de futuro que podrían transformar sustancialmente la vida del astro del balón si este claudica ante los deseos de su pareja.
«Dentro de 10 años, me veo a mí misma cuidando de una gran familia con muchos niños, pero también con un montón de perros, en las inmediaciones de Nueva York, que es mi lugar preferido en todo el universo. Me gustaría instalarme en una gran casa de campo que esté bien comunicada con la ciudad, porque siempre necesito la energía de un sitio como Nueva York. Siempre he estado muy unida a la naturaleza porque soy una chica de campo, pero últimamente no puedo vivir sin el ajetreo de las grandes ciudades. Lo que tengo claro es que me veo viviendo en Estados Unidos muchos años», reveló Irina al portal ‘Carine Roitfeld’s Fashion Book’, una revista especializada en el mundo de la moda cuya extensa entrevista con la maniquí rusa ha sido incorporada a su perfil de Twitter.
Otra de las escenas cotidianas que Irina quiere compartir en público tiene que ver con la intimidad de su dormitorio y, obviando de nuevo la presencia de Cristiano en su vida, la modelo reconoce que le cuesta conciliar el sueño si no tiene a su lado a su adorado perro para poder abrazarlo hasta caer dormida. Haciendo gala una vez más de la pasión que siente por los animales, la estrella de la moda asegura que su mascota suele ser la principal víctima de su carácter sobreprotector, hasta el punto de que ha hecho de él un animal demasiado acostumbrado a la buena vida.
«No puedo pasar una noche sin dormir con mi perro, porque siento adoración por él y quiero asegurarme de que está bien y protegido cuando está conmigo. Es que es como un bebé indefenso con el que hay que estar encima todo el tiempo, aunque puede que le esté mimando demasiado. No puedo evitar ser una persona sensible: cada vez que veo una película en un avión acabo sollozando sin control, incluso cuando estoy viendo una comedia», bromeó.
Se desconoce todavía la opinión que a Cristiano Ronaldo le merecen tanto los planes de futuro de su chica como el exceso de atenciones con las que colma a su mascota, aunque la pareja ha tenido tiempo suficiente para charlar sobre estos temas durante las idílicas vacaciones que pasaron recientemente en Singapur. Haciendo uso de las redes sociales para compartir los momentos más divertidos de su escapada veraniega, el deportista y la modelo no dudaron en posar sonrientes a su llegada al parque temático de los estudios Universal, una tierna estampa que Cristiano publicó en su perfil de Twitter a pocas horas de que su amiga Rihanna conmocionara a la opinión pública con unas controvertidas declaraciones sobre el portugués.
«Tengo muchos amigos gays y respeto al máximo la diversidad sexual», lanzó la estrella del pop en su cuenta de Twitter cuando un seguidor le preguntó sobre el tipo de amistad que mantenía con el futbolista.