La modelo Jessica Bueno ha regresado a su tierra natal, Sevilla. La novia del jugador de fútbol Jota Peleteiro, sigue en silencio y no ha soltado ni una palabra a los medios reunidos en la casa de sus padres sobre las palabras vertidas por su ex, Kiko Rivera en el programa de Ana Rosa. Con el pequeño Francisco en brazos, Jessica Bueno no le ha dejado ni a sol ni a sombra, incluso cuando ha tenido que acudir a hacer unas gestiones con sus padres. Y es que Kiko Rivera acudió en la mañana de ayer al programa de Ana Rosa, donde declaraba que la modelo «tiene miedo de que rapte al pequeño».
Unas declaraciones que no han dejado indiferente a nadie, aunque Kiko Rivera se apresuraba a comentar que solo es una opinión, no una realidad. Unas palabras de las que Jessica no se ha pronunciado. Mientras el padre del pequeño le está dando por hablar en los platós de televisión, la modelo parece que ha querido buscar el cariño y el refugio en sus padres, que seguramente le aconsejarán sobre esta nueva situación.
Con una batalla legal entre manos propiciada por el hijo de la Pantoja, la buena relación que parece que habrían conseguido los dos se ha ido al traste. Todo comenzó por el polémico traslado de Jessica Bueno a Eibar junto su nuevo amor, Jota Peleteiro, llevándose al pequeño Francisquito lejos de la tierra donde reside su padre.
Y es que una de las que está saliendo más mal parada de toda esta situación ha sido Isabel Pantoja, que había visto en su nieto un rayo de felicidad ante esta dura etapa de su vida que está pasando. Un rayo que inmediatamente se apagó cuando Jessica Bueno decidió coger a su hijo y marcharse lejos.
Al parecer, Jessica avisó a Kiko con solo un día de antelación, aun cuando la ley dice que se le debería haber informado de la mudanza tres semanas antes de producirse de esta mudanza que la modelo llevó a cabo. Esto fue la gota que colmó el vaso y propició que Kiko tomase medidas legales y denunciara a la madre de su hijo. Poco queda ya, unas semanas concretamente, para que Kiko y Jessica se verán las caras en los tribunales y el futuro lo determine finalmente un juez.
Esperando ver como se desenvuelven los acontecimientos, la modelo ha regresado desde el norte al sur, ¿quizá para que las aguas puedan calmarse un poco, o puede que esto haya aumentado el huracán mediático que está viviendo?