martes, noviembre 26, 2024
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Melendi: «Yo no le debo nada a ‘La Voz’, ni ellos a mí»

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-¿Qué es lo que le motivó de ‘Generación Rock’ para volver a la TV?

-El poder darle la oportunidad a la gente mayor de demostrar que la edad es simplemente algo mental. A mí me lo han demostrado. El llegar con la cabeza tan bien como esta gente, porque tienen una gran memoria, es un lujo. Tienen paz, no ansiedad y la irradian.

-Pero supuestamente se fue de «La Voz» porque iba a centrarse en sus conciertos…

-Así es, pero este proyecto se adecuaba a mí, y en «La Voz dependía de mucha gente y no podían esperarme. Cuando uno es rebelde sin causa cuando madura busca las causas y este año le había prometido a mi familia sólo hacer conciertos, pero se lo enseñé a ellos, la versión catalana, y, aunque no entendían el idioma, les encantó y me animaron a que lo cogiera. Mi familia se ha volcado con el proyecto, los he llevado a las convivencias y a muchos sitios y he llegado a un punto de encuentro para satisfacer a todo el mundo.

-¿Entonces no hubo ningún problema y salió bien con toda la gente de ‘La Voz’?

-Por supuesto. Hablé con todos ellos antes del fin de la primera temporada de «La Voz» y les dije que era muy difícil que yo pudiera continuar en el programa porque es un monstruo de equipo, con muchísimas personas trabajando y con muchas personas con agendas igual de complicadas que la mía. El equipo es maravilloso, el escenario más grande, han arreglado algún problemilla de sonido, es un programa que lo tiene todo.

-¿Y Antonio Orozco está a su altura?

-A mí me parece que está estupendo. Vi las batallas este lunes y me parecieron estupendas. Aporta simpatía, frescura, es un grandísimo músico que tiene una gran faceta humanitaria que no se conoce mucho.

-Usted también parece que no se queda atrás con eso de donar lo que gane con ‘Generación Rock’…

-Bueno, sí lo voy a hacer, pero nunca me hace gracia que salgan a la luz pública, para evitar suspicacias. Una donación no la hago porque sea la persona más buena del mundo sino porque gracias a Dios este año he tenido muchísimo trabajo y lo hago por coherencia, por devolver un poco de todo lo que he tenido este año y porque creo que en Madrid, que es donde la voy a hacer, que hay mucha gente necesitada a la que quizás pueda ayudar estas navidades.

-¿Esa buena racha se la debe por completo a ‘La Voz’?

-Gracias a ese programa me ha conocido mucha más gente, pero no creo que le deba nada ni ellos a mí.

-¿No le han salido más conciertos desde su paso por ese espacio?

-El último año hice 90 conciertos y las dos mejores giras que hice las llevé a cabo los dos primeros años de mi carrera, con 160 y 140 conciertos, y si las siguientes no hice más no fue porque no pudiera, sino porque no quise, porque con los años uno se cansa más.

-Ahora parece volcado en Latinoamérica…

-Es que hay trenes en la vida en los que te metes y ya luego no sabes cómo salir. Hace unos años me metí de lleno en una deuda pendiente que tenía, que era América Latina y el tren que cogí ahora me está dando satisfacciones y no sé si podré descansar personalmente. De todas formas, me llevaré a la familia y lo aprovecharé para pasar con ellos los días que tenga libres.

-Y si ‘Generación Rock’ funciona, ¿tendrá tiempo para una segunda temporada?

-Ya he hablado con la producción porque mi carrera ahora mismo, gracias a Dios, está en un momento muy fuerte y no puedo aventurarme a decir lo que puedo hacer el año que viene porque no lo sé, quizás pueda hacerla o no. Todo lo marcan los derroteros que tome mi carrera en Latinoamérica.

-¿Su abuela también se apuntaría a ‘Generación Rock’?

-La fuimos a visitar y cantamos algo, por lo que no tengo que imaginármela cantando canciones de los Rolling, porque ya las canta conmigo. Por eso precisamente nunca me pareció una locura hacer este programa, porque ella tiene 87 años y todos los días anda tres kilómetros hacia el huerto y vuelve a casa con la pata chula, es una superabuela. Cuando fuimos a grabarla, con los focos parecía como un perro en una autopista cuando le das las largas, ponía cara de miedo.

-Ahora supongo que le habrán salido muchas «abuelas»…

-La verdad es que todas las mujeres del programa me han tratado como un nieto total. Si venía con el pantalón roto me decían que se lo llevaban ellas a casa para cosérmelo, nos traen tortillas, croquetas, ha sido un espectáculo.

-¿Qué programa entonces le ha aportado más personalmente?

-‘La Voz’ me aportó mucho, sobre todo el redescubrir el sentimiento de dedicarte a la música, y en ‘Generación Rock’ he aprendido a darle a cada cosa el nivel de importancia que tiene en la vida. Cuando más estresado estaba por mi trabajo llegaba allí y, con su manera de ver la vida, se me olvidaba todo. Ha sido un periodo bastante largo, y cuando el ser humano hace algo durante dos o tres meses parece que se convierte en una costumbre y yo me he acostumbrado a tener un poco más de paz que la que tenía.

-Algo les habrá enseñado usted a ellos…

-Yo a ellos poco, darles trucos para un concierto express que les hicieran más fáciles subirse a un escenario y disfrutar. A mí no me vale subir a un escenario y cubrir el expediente, quería que supieran la canción, la mecanizaran y pudieran disfrutarla en el escenario interactuando con el público, que disfruten, que sepan lo que se siente en un escenario, esa es la finalidad, y muchas partes de eso las hemos conseguido.

-¿A quién es más difícil enseñar, a gente mayor o a gente joven?

-Depende de las circunstancias, pero yo me he sentido mejor al lado de la gente mayor, porque no he notado esa competitividad, esa lucha invisible pero que está ahí, por superar al otro.

-¿Les ha escogido usted el repertorio?

-Yo he escogido algunas y otras un poco en conjunto teniendo en cuenta el público al que va dirigido. Para mostrar lo que queríamos nos vale, pero sí le digo que yo hubiera elegido canciones de rock un poco más duras, de Obus. Nos dimos cuenta de que había que buscar un punto medio, de Obus, de Escape…

-¿También les ha enseñado a cantar en inglés?

-¿Quién yo? Pero si mi nivel de inglés es prácticamente cero. Para mí ha sido un horror y por eso tiene mucho mérito lo que han hecho. Uno de ellos, Ramón, que es profesor de inglés, les enseñaba algo pero a todos los demás les cuesta. Los coros se repiten mucho y es más sencillo, pero los solistas era un poco trabalenguas. Vamos, que estábamos a nivel Ana Botella, pero tanto ellos como yo. 

-Supongo que ahora le costará alejarse de ellos…

-Por ese motivo hemos puesto quince ordenadores en una sala, para enseñarles a manejar facebook y así poder mantenernos unidos.

 

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