A pesar de que su matrimonio ha sido siempre considerado como uno de los más estables de Hollywood, el desgaste que sufre la relación entre Will Smith y Jada Pinkett -quienes tienen dos hijos, Jaden (15) y Willow (12)- desde el pasado agosto habría dado lugar a que hayan decidido separarse con el fin de aliviar la tensión entre ambos.
«Siempre se ha dicho que son una de las parejas más solidas de Hollywood, pero últimamente su situación era todo lo contrario. Los dos han estado muy tensos estos meses», reveló una fuente al diario Daily Mirror.
La difícil decisión de romper su núcleo familiar habría coincidido con la estancia de Will en Nueva Orleans desde el pasado septiembre con motivo del rodaje de su nueva película, ‘Focus’, donde estará instalado hasta finales del mes de noviembre. Un periodo que Jada habría aprovechado para realizar un viaje a París junto a su hija y su madre Adrienne Banfield-Brown, y tras el que habría decidido trasladarse a casa de su hermano Caleeb en California, alejándose así de su marido, según afirma el portal RadarOnline.com.
Pero a pesar de conocerse tantos detalles, la madre de Will, Carolyn Smith, no ha querido pronunciarse al respecto.
«¿No creéis que es algo demasiado personal? De todas formas, gracias por vuestra preocupación», comentó al citado medio.
Aunque los rumores de crisis han acechado a la pareja desde hace meses, fue la propia Jada la que negó el pasado abril cualquier tipo de bache en su relación y presumió en Facebook de mantener con Will un matrimonio muy «consolidado».
«Will y yo podemos hacer lo que queramos porque confiamos el uno en el otro. Esto no quiere decir que tengamos una relación abierta, significa que tenemos una demasiado sólida», escribió en la red social.
Sin embargo, el citado escrito contrasta con las declaraciones de Jada a principios de este mes a su paso por un evento organizado por la Associated Black Charities, donde confesó no estar pasando por un buen momento junto a su marido e incluso catalogó su relación junto a él de «tormentosa».