¿Quién dijo que la TV todavía no podía sorprendernos? De hacerlo en España se encargan unos cuantos en programas vinculados al mundo del corazón, y en Estados Unidos se ha ocupado de ello Mark Parisi, un sujeto que acaba de vender uno de sus testículos por 35.000 dólares (unos 25.900 euros) y que ha decidido mostrárselo a todo el mundo en la pequeña pantalla.
Al menos a los seguidores de ‘Extreme Cheapskates’, un reality de la cadena estadounidense TLC que tiene como principal reclamo mostrar la vida tanto de personas especialmente tacañas como de aquellas que llevan modos de vida muy frugales.
Ese es por ejemplo el caso d Parisi, que se presentó al respetable como «una rata de laboratorio», dado que al parecer la mayoría de los ingresos que tiene en la actualidad, a falta de un trabajo bien remunerado, los logra comercializando con su cuerpo, y no precisamente en el terreno sexual.
Este hombre, además de la venta de uno de sus testículos, que le reemplazaron por uno artificial, se presta a ser «conejillo de indias» en experimentos de ensayos clínicos. Su último «servicio» a la Ciencia ha sido para un estudio sobre el Ébola, por el que recibe 5.000 dólares a la semana.
Eso sí, cuando menos gracias a esta participación activa ha obtenido atención médica gratuita, lo cual ya es todo un logro en Estados Unidos. Como compensaciones menores, según él mismo ha confesado, su paso por estas clínicas le permite llevarse las batas que le ponen durante los ensayos, para poder utilizarlas en su vida cotidiana. Gracias a eso ha revelado que «en el gimnasio todo el mundo piensa que soy médico». Lo que no saben quizás es que no podrá curarse a sí mismo cuando lo necesite.