La escritora Ana María Matute ha muerto a los 88 años, según fuentes cercanas.
Ana María Matute Ausejo (Barcelona, 26 de julio 1925) estuvo nominada al premio Nobel y ganadora de casi todos los premios nacionales de letras y literatura -entre ellos el Cervantes, el Nacional de Literatura y el Planeta-.
Destacó por narrar la posguerra española desde el punto de vista de los niños y por ser la tercera mujer en ingresar en la Real Academia Española (RAE) en sus 300 años de historia.
La última novela de la escritora Ana María Matute será publicada en septiembre, como estaba previsto por deseo expreso de la autora recién fallecida, han informado a Europa Press fuentes de la editorial Destino y de la Agencia Literaria Carmen Balcells.
La novela, titulada 'Demonios familiares' e inclasificable en cuanto a género literario, se encuentra «prácticamente acabada», han señalado fuentes de la agencia literaria.
Narradora de la niñez
Niña precoz, Matute escribió su primera novela con 17 años, 'Pequeño teatro', con la que ganó el III Premio Planeta en 1954.
Solía decir que la niñez, lejos de ser una etapa, era un mundo completo en sí misma, y la mirada infantil de los «niños asombrados» que presencian las desgracias de la Guerra Civil en muchas de sus obras es realista y cargada de emociones.
Dada a escribir trilogías, la más famosa fue 'Los mercaderes', integrada por 'Primera memoria', 'Los soldados lloran de noche' y 'La trampa', y dominada por la Guerra Civil y su sociedad materialista; en conjunto su treintena de obras se ha traducido a 23 idiomas.
Además de la Guerra Civil, la Edad Media fue un tema obsesivo para Matute: 'La torre vigía' se considera la primera obra en la que Matute cambia la ambientación de posguerra por la de lo medieval, algo que mantuvo en 'Olvidado Rey Gudú' (1997) y 'Aranmanoth' (2000), sus libros más recientes y con los que rompió un largo silencio literario.
En cambio su última novela, 'Paraíso inhabitado' (2008) retoma la temática infantil, desvinculada ya de los horrores de la guerra pero marcada por la falta de amor entre sus padres, por lo que la protagonista se refugia en un mundo interior lleno de amigos imaginarios.
La vida en su obra
En casi todas las obras de Matute se puede entrever alguna pincelada de su vida, no sólo en las que se ambientan en la Guerra Civil: a principios de los años 60 escribió 'Historias de la Artamilla', 'A mitad del camino' y 'El río', libros autobiográficos en los que rememora la niñez y la ruralidad e Mansilla de la Sierra, pueblo riojano donde vivió con sus abuelos un tiempo tras padecer una grave enfermedad.
Ana María fue la segunda de cinco hijos de una familia catalana de la pequeña burguesía, muy religiosa.
El padre poseía una fábrica de paraguas y viajaba a menudo por Europa; en sus relatos pudo haberse inspirado la imaginativa hija, que empezó escribiendo cuentos que ella misma ilustraba.
Y cuentos escribió ya en firme tras el nacimiento de su hijo Juan Pablo en 1954, fruto de su matrimonio con el escritor Ramón Eugenio de Goicoechea (del que se separó en 1963), que desencadenó la obra infantil de la autora, cuentos dedicados en su mayoría a su hijo.