La posible conversión de la plaza de toros de Barcelona en mezquita ha desatado este miércoles la polémica. Y es que las reacciones no se han hecho esperar después de que el diario 20 minutos publicara que un emir de Qatar ha ofrecido hasta 2.200 millones de euros para comprar la plaza y reconvertirla en una mezquita, que sería la tercera más grande del mundo después de La Meca y Medina.
El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha asegurado que desconocía la oferta y ha cuestionado su presupuesto: «No me lo creo».
«No conocíamos nada de nada, es la primera noticia», ha remarcado al preguntarle los periodistas tras una rueda de prensa, y ha asegurado textualmente que la oferta del emir catarí le ha dejado alucinado.
Ha reiterado que «es una cifra sorprendente, casi imposible» tras compararla con el presupuesto del Disseny Hub –que costó 90 millones, ha dicho–, y ha considerado que esta información puede generar rechazos.
Trias ha defendido que sería lógico que existiera una mezquita en Barcelona, pero ha rechazado valorar la eventual conversión de la plaza de toros porque el proyecto todavía no existe, según él, y ha añadido: «Puestos a inventar, me gustaría que la Monumental se convirtiera en un gran museo de la infancia», ha dicho como ejemplo.
El presidente ecosocialista municipal, Ricard Gomà, ha evitado valorar el proyecto porque tampoco lo conocía, pero ha defendido que la Monumental debería convertirse en un equipamiento «al servicio de los vecinos».
El líder de UpB, Jordi Portabella (ERC), ha considerado que se trata de un globo sonda para «ver si alguien se pone nervioso, para que alguien se pregunte si sería mejor que volvieran a celebrarse corridas de toros o si el Ayuntamiento debería comprar la Monumental por esta cifra astronómica».
El líder del PP en el consistorio, Alberto Fernández, ha pedido a Trias que, pese a que no esté confirmado el proyecto, lo rechace: «La mejor forma de poner fin al rumor es frenar la posibilidad de que se pueda construir una 'megamezquita».
En rueda de prensa, el popular la ha rechazado porque «la inversión procede de un país que no es que esté a nuestras antípodas, sino que entra en colisión con nuestros valores democráticos».
El PP quiere que siga como plaza de toros
Por su parte, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha confiado en que la antigua plaza de toros Monumental no acabe siendo una mezquita, sino que pueda recuperar su uso como coso taurino.
En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Parlament, ha subrayado que su partido quiere que la Monumental «siga siendo lo que ha sido, una plaza de toros donde vuelva la libertad y las corridas de toros».
Camacho ha deseado que el Tribunal Constitucional (TC) derogue la prohibición de las corridas de toros en Catalunya cuando resuelva el recurso presentado por el PP, y ha augurado que, cuando eso suceda, la monumental podrá «seguir siendo una de las plazas de toros más importantes de España».
Los musulmanes se merecen una mezquita «digna»
Por su parte, el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), Riay Tatari, considera que los 465.000 musulmanes que viven en Cataluña se merecen una mezquita «digna» que sea referente del Islam en toda la comunidad autónoma.
Tatari ha explicado que esta es una reclamación tradicional de la UCIDE, que ha venido pidiendo sin éxito que se levante en la Ciudad Condal una mezquita con capacidad suficiente como para «aglutinar a un número importante» de musulmanes «y represente al Islam en la capital de Cataluña».
Aunque Tatari no es partidario de la construcción de una «macro mezquita», como la que podría levantarse de prosperar la sugerencia de Qatar de utilizar para ello la Plaza de Toros de Barcelona, sí sostiene que es imperativo que exista un edificio construido al modo tradicional y que sea emblemático, como en Madrid lo es la Mezquita de Tetuán.
«No estoy a favor de una macro mezquita, pero sí de una digna que tenga capacidad suficiente para la representación del Islam especialmente en la propia ciudad de Barcelona. Hay muchos musulmanes en Cataluña aunque no todos están en la capital, pero sería un símbolo para todos», ha señalado.