La inesperada muerte de Robin Williams sigue siendo uno de los temas más comentados. Este jueves sus hijos dedicaron a su padre un emotivo recuerdo, y ahora ha sido su última esposa Susan Schneider la que ha decidido hablar y enviar un comunicado.
El actor había superado sus problemas con el alcohol. El día antes de su muerte acudió a una reunión de Alcohólicos Anónimos, donde reconoció que ya había superado la enfermedad. Robin se suicidó sobrio pero afrontando las primeras etapas del Parkinson, una enfermedad que no deseaba hacer pública de momento.
El informe toxicológico tardará unas semanas en hacerse público, pero su esposa confirma que él ya estaba recuperado. Fue la depresión la que le llevó al suicidio. Ella en este comunicado anima a todos aquellos que tienen problemas a que pidan ayuda, y agrade las innumerables muestras de cariño que tanto ella como sus hijos están recibiendo.
«Robin pasó gran parte de su vida ayudando a los demás. Él entretuvo a millones sobre el escenario, en el cine o la televisión, a nuestras tropas en el frente y consolaba a los niños enfermos-. Robin quería que nos riésemos y sintiéramos menos. Desde su muerte, todos los que amábamos a Robin hemos encontrado un poco de consuelo en las tremendas muestras de afecto y admiración hacia él de todos los millones de personas cuyas vidas tocó. Su mayor legado, además de sus tres hijos, es la alegría y la felicidad que ofreció a los demás, especialmente a aquellos que se enfrentan a batallas personales. La sobriedad de Robin estaba intacta y era valiente mientras luchaba con sus propias batallas de la depresión, la ansiedad, así como las primeras etapas de la enfermedad de Parkinson, que él aún no estaba dispuesto a compartir públicamente. Es nuestra esperanza, a raíz de la trágica muerte de Robin, que otros encuentren la fuerza para buscar la atención y el apoyo que necesitan para tratar cualquier problema al que se enfrenten para que pueden sentir menos miedo».