La directora general de la Organización para la Cultura, la Ciencia y la Educación de Naciones Unidas (UNESCO), Irina Bokova, ha condenado la destrucción de edificios históricos en la Ciudad Vieja de Saná, tras un bombardeo de la coalición internacional liderada por Arabia Saudí en el que han muerto al menos seis personas.
Bokova ha manifestado en un comunicado su «profundo dolor» que le causa la pérdida de vidas y el daño causado a la Ciudad Vieja de Saná, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que ha definido como «una de las joyas más antiguas del paisaje urbano islámico».
«Estoy impactada por las imágenes de esas casas torres y jardines reducidos a escombros», ha lamentado la directora de UNESCO. «Esta destrucción solo exacerbará la situación humanitaria y reitero mi llamamiento a todas las partes a respetar y proteger la herencia cultural de Yemen», ha subrayado.
La Ciudad Vieja ha estado habitada desde hace casi 3.000 años y cuenta con una gran densidad de casas torres únicas ocres y blancas fabricadas con adobe, callejuelas laberínticas, mezquitas o casas de baño.
Los bombardeos de la coalición internacional contra la Ciudad Vieja de Saná han destruido cinco casas y han provocado daños en otros edificios, además de la muerte de al menos seis personas, según la agencia SABA, controlada por los rebeldes huthis.
Desde hace más de once semanas, la coalición liderada por Arabia Saudí ha estado bombardeando las posiciones de los huthis, que controlan buena parte del país, en un intento por reinstaurar en el poder al exiliado presidente Abdo Rabbu Mansur Hadi y apoyar a los combatientes locales.