Los canadienses Arcade Fire han coronado por todo lo alto la primera jornada del festival Bilbao BBK Live, que ha reunido a más de 34.000 personas, con una actuación en la que han hecho un repaso a los grandes temas de su exitosa carrera.
Arcade Fire ha ofrecido todo un despliegue instrumental, con una docena de músicos en el escenario, en un poderoso directo que no ha podido apagar ni la fina lluvia caída sobre el recinto, que ha quedado cubierto por la niebla bien entrada la noche.
Los canadienses han comenzado fuertes con el Ready to start y a partir de ahí han ido recorriendo, para disfrute del público, los mejores temas de sus discos, sin guardarse ninguno, como The suburbs o Sprawl II (Mountains beyond mountains).
A continuación, espacio para su último disco, con Reflektor, con el cantante Win Butler que ha bajado del escenario para acercarse al público cuando empezaba a notarse sobre las cabezas la fina lluvia, a la que han seguido Afterlife, We exist, Normal Person y el Keep the car running.
En la parte final han sonado otros de los grandes temas de los canadienses como «We used to wait», «No car go», «Neighborhood #1 (Tunnels)» y «Neighborhood #3 (Power Out)», coronada con el «Rebellion (Lies)».
Y para cerrar la actuación, el festivo y carnavalero Here comes the night time y la enérgica Wake up, canción coreada por el público que ha puesto el broche de oro a una actuación memorable con la que los canadienses han conquistado el festival.
En esta primera jornada, a la que han asistido 34.151 personas, según la organización, los nostálgicos han tenido a unos New Order que han llegado con su Music complete, el nuevo material de los británicos que, en el segundo escenario del festival, han hecho bailar a los allí congregados.
Bernard Summer y los suyos han comenzado con las nuevas piezas, como Singularity, hasta que la actuación ha desembocado en el Bizarre love triangle con las campas convertidas en una pista de baile a lo que han ayudado el juego de luces y las imágenes proyectadas en las pantallas del escenario.
En la sesión de baile de esta noche no han faltado, en la parte final del concierto, temas como The perfect kiss, True faith y ese auténtico himno que es Blue Monday, tan fresco como hace 33 años, saludado con júbilo por el público.
El final del Blue Monday ha sido el pistoletazo de salida para que buena parte del público abandonase el concierto y se trasladase al escenario principal en busca de un buen lugar desde el que ver la actuación de Arcade Fire.
Así, no han podido disfrutar del último tema que ha interpretado New Order, el Love will tear us appart que ha hecho bailar como ningún otro mientras en las pantallas aparecía el lema Forever Joy Division.
En el escenario principal también ha estado Years & Years, joven trío británico de pop electrónico que ha exprimido su único disco Communion, incluido su éxito Shine, en una sucesión de temas comerciales con estribillos fáciles y pegadizos que han concluido con otro de sus éxitos King.
Un público joven, como la banda, disfrutó de la actuación y de un Olly Alexander risueño que no dudó en bajar del escenario para cantar junto al público que poco a poco se iba congregando en las campas de Kobetamendi, recibir regalos y hacerse fotos con sus jóvenes seguidoras.
Tras ellos, en el segundo escenario, el trío escocés Chvrches, con la envolvente y enérgica voz de Lauren Mayberry al frente, han ofrecido un concierto que ha gustado y en el que han tocado temas de sus dos discos, el último Every open eye, que vio la luz el pasado año.
Han seguido los ritmos electrónicos, esta vez en el escenario principal, de la mano de los franceses M83, el proyecto musical de Anthony Gonzalez surgido hace 15 años como dúo y que ahora vuela en solitario, bien acompañado vocal e instrumentalmente por varios músicos.
Llegaban con nuevo disco y aparecieron veinte minutos tarde en el escenario, lo que levantó algunos silbidos y abucheos que fueron aplacados en cuanto comenzó a sonar «Reunion», con el que abrieron la actuación y atraparon al público que se dejó llevar por el ambiente creado por el francés.
Tras Do it, try it, de su último trabajo discográfico, M83 dejó espacio para algunos de sus temas más conocidos como We own the sky o Midnight city que pusieron a saltar a todo el público que se tuvo que conformar con una actuación corta que no llegó a la hora.
EFE