La entrada de año es uno de los momentos más especiales a nivel mundial por la gran magia que trae consigo. Todos ven en el 2018 la oportunidad para llevar a cabo cada uno de los propósitos que se han planteado, por ello no hay mejor manera de empezar el año que de una forma divertida. Como bien se dice, año nuevo, vida nueva. Son muchos los que a estas alturas ya saben a la perfección cual va a ser su plan para esta Nochevieja, desde la idea más tradicional a la más original. Una vez más, serán muchos los que habrán optado por pasar esta noche tan esperada con la compañía de los suyos, pero otros muchos han decidido dirigirse hacia lo desconocido para sumergirse en experiencias nuevas.
Durante los últimos años han aumentado el número de vuelos y de reservas en hoteles o en casa rurales para estas fechas debido a que cada vez más personas deciden pasar las navidades de una forma diferente. La celebración de Nochevieja, conocida mundialmente, tiene la capacidad de reunir a numerosas personas, que aunque procedan de distintos destinos con tradiciones propias, tienen un mismo objetivo: festejar la llegada del 2018. Según los informes, los diez destinos más demandados a nivel nacional por los españoles han sido: Madrid, Barcelona, Málaga, Sevilla, Valencia, Bilbao, Valladolid, Benidorm, Granada y San Sebastián. . Del mismo modo, los destinos internacionales más recurridos han resultado ser: Londres, Roma, Lisboa, París, Amsterdam, Nueva York, Praga, Bruselas, Budapest y Munich.
Destinos con tradiciones navideñas
Todos los rincones del mundo se unen el 31 de diciembre para despedir el año y dar comienzo a nuevos proyectos. Más allá de lo conocido de la capital y de las tradicionales uvas una vez que el reloj de la Plaza del Sol marca las 00:00 y del color rojo como simbología de la buena suerte, España cuenta con numerosas tradiciones, muchas de ellas de gran originalidad. La mayoría de ciudades españolas coinciden en las mismas tradiciones cada año, sobre todo en las 12 campanas y su recibimiento con las uvas de la suerte, pero si hay algo que las diferencia es el lugar donde tomarlas y las celebraciones propias de cada ciudad. En Barcelona, por ejemplo, las campanadas las viven junto a la fuente Montjuïc con numerosos espectáculos y artes escénicas. El sur de España también es característico por su manera de festejar la Nochevieja. En Antequera, las campanas las viven desde la iglesia de San Sebastián, ubicada en la plaza que posee el mismo nombre, y donde se encuentra el simbólico kilómetro cero de Andalucía así como el “Angelote”. Otras zonas del sur, aunque menos conocidas, celebran esta noche de una forma particular. Un ejemplo lo encontramos en Coín (Málaga) dónde se celebra una fiesta de disfraces dónde los habitantes cambian sus trajes de gala por disfraces de superhéroes, personajes famosos e incluso objetos. Otro caso peculiar lo vemos en Bérchules (Granada) dónde celebran la navidad en agosto. En 1994 un fallo eléctrico en el pueblo impidió a los habitantes poder ver la retransmisión de las campanadas. Debido a ello un vecino del pueblo propuso celebrar el 31 de diciembre en agosto, hecho que se ha convertido en tradición desde 1997.
Nuestro país cuenta con numerosas costumbres de lo más especiales, pero este abanico de experiencias se amplía al ámbito internacional, dónde numerosos países atraen e incluso resultan influentes por sus largas e históricas tradiciones.
Italia
En primer lugar el color rojo, símbolo de la buena suerte, y que por ello se ha instaurado en nuestro país, dónde cada vez son más los hombres y las mujeres que eligen su ropa interior de este color. Sobre todo resaltan las lentejas entre sus platos de Nochevieja. Las lentejas, al igual que la tradición del color, ha sido influencia en numerosos destinos, incluido España. El plato de lentejas es símbolo de riqueza y dinero, la idea recae en que cuantas más se comen, más se gana. Ya en la época de los romanos se regalaban estas legumbres con el deseo de que se convirtieran en monedas de oro.
Dinamarca
Los daneses empiezan el año de una forma muy llamativa. Su tradición consiste en romper los platos tras la cena de nochevieja como símbolo de buena suerte. También tienen por costumbre saltar desde lo alto de las sillas con el propósito de alejar a los malos espíritus. Podría decirse que empiezan el año por todo lo alto.
Escocia
El fin de año escocés se denomina Hogmanay. Es una celebración de costumbres ancestrales y siempre está repleta de espectáculos. Su elemento principal es el fuego y su poder purificador. En Edimburgo se celebra una cabalgata de luz, fuego y actores vestidos de vikingos 'Torchlight Proccession' que enciende la hermosa Royal Mile.
Otro fiesta que atrae la suerte para el nuevo año es el llamado 'First-Footing' que consiste en que un familiar, vecino o un buen amigo te visite en casa justo cuando el reloj marque la medianoche. La suerte asegurada vendrá de la mano de un hombre de pelo castaño, con una hogaza de pan de pasas y un trozo de carbón bajo el brazo.
Estados Unidos
Se convierte en la ciudad del amor en esta noche tan especial. Según la tradición no puede faltar el beso de medianoche ya que se cree que si no se da un beso justo después de las doce de la última noche del año, esa persona tendrá 365 días de soledad.
Japón
Debido a la religión predominante en Japón, el budismo, se cree que son 108 deseos mundanos los que causan el sufrimiento al hombre. Por ello, en la última noche del año los japoneses hacen sonar 108 veces las campanas de sus templos para purificar y bendecir el año que entra. Tampoco puede faltar un plato de fideos en su mesa, ya que significa tener una vida larga y próspera.
El lugar es lo de menos cuando hablamos de esta ansiada noche tan esperada durante el año. Allí donde estéis lo que no hay duda es que entre los principales deseos para el 2018 se encuentran tener salud dinero y amor.
Ana Paredes