Con el pavimento mojado por la tormenta caída esta madrugada y con menos corredores que ayer domingo, la carrera ha durado 2 minutos y 23 segundos con momentos de emoción, dada la velocidad que desde la salida de los corrales de Santo Domingo han imprimido los cabestros y han seguido los morlacos.
Puntuales a las 8,00 horas con las campanadas de la Iglesia de San Cernin, tras unos escasos segundos de incertidumbre, la torada ha salido encabezada por los mansos y ha enfilado la cuesta de Santo Domingo hasta alcanzar a los primeros mozos, que la han encontrado compacta y encabezada por un manso.
Bastante hermanados, aunque con algún derrote hacia la derecha por parte de uno de los ‘cebadas’, han completado el primer tramo del encierro, en eInicio l que se han registrado caídas y un mozo ha resultado arrollado por un cabestro y después pisoteado por toda la manada.
Con algunas caídas de corredores en la plaza del Ayuntamiento, igual que en el tramo de Mercaderes por la velocidad de la carrera y del piso húmedo, la torada ha salvado limpia la curva de la Estafeta, sin llegar a tocar el vallado ciego que la delimita, con lo que aún agrupada ha avanzado la primera parte de esta calle.
Poco a poco los toros y mansos han empezado a estirarse y a configurar una distribución que ha permitido a los mozos repartirse ante las astas, con 4 cabestros y un toro a la cabeza seguidos por otro toro suelto, uno de sus hermanos detrás con un manso, y con los tres últimos toros cerrando el grupo.
En esta disposición han atravesado el tramo de Telefónica y el callejón y han llegado a la plaza, donde el cohete final que avisa de que la torada está en los corrales ha sonado a los 2 minutos y 23 segundos del inicio del encierro
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