Estos programas consisten, por ejemplo, en esconder la comida a los animales con alguna sustancia olfativa para que la encuentren como lo harían en la naturaleza, con el objetivo de evitar que pierdan sus facultades sociales y físicas básicas.
“Aunque haya mucho más silencio porque el Zoo y el parque de la Ciutadella están cerrados, en principio esto no debería afectar a los animales porque cuando reciben visitas, si estas siguen las normas del recinto, no pueden molestar a las especies ni tampoco darles de comer”, ha explicado en una entrevista con Efe el director del Zoo, Antoni Alarcón.
El zoológico, cerrado desde el 16 de marzo, ha informado de que en los últimos días ha habido nacimientos de distintos animales como el de un oryx blanco, una especie procedente de las llanuras del sur del Sáhara de donde han desaparecido desde hace años.
En este sentido, el director del Zoo barcelonés ha señalado que “la crisis del coronavirus ha explotado en plena primavera y veremos nacer muchas crías durante estos días de cuarentena”.
Aquesta setmana santa us trobarem a faltar, però l’equip del #Zoo seguim treballant i tenint cura dels animals. #TreballemPerLaNatura#EnsEnSortirem#AIZA #EAZA pic.twitter.com/f8d5xdBEEa
— zoobarcelona (@ZooBarcelona) April 9, 2020
Mientras dure el confinamiento los cuidadores se han dividido en tres grupos, dos se relevan y el tercero está de reserva en caso de contagios, para dar de comer y no olvidar los cuidados necesarios para todos los animales.
Estos cuidadores toman precauciones con el uso de mascarillas protectoras y, por ahora, la página web del zoo se ha convertido en la única posibilidad para que los socios y los interesados sigan de cerca estos acontecimientos.
Estrella Digital