Durante su hora y media de intervención, Uribes ha repasado ante la Comisión de Cultura de la Cámara Baja las líneas de ayudas al sector cultural incluidas en el Real Decreto-ley 17/2020 que fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 5 de mayo y convalidado por el Congreso de los Diputados la semana pasada.
Un discurso en el que ha reiterado «la necesidad de elevar el rango constitucional de la Cultura como Derecho Fundamental». Una tarea para la que ha reclamado el «imprescindible consenso» de los representantes políticos, las administraciones y la sociedad.
Además, también ha incidido en la necesidad de una «potente industria» porque «es uno de los pilares del Estado social y Democrático de Derecho, como lo es la educación, la sanidad o la dependencia».
Uribes también ha anunciado una «exención temporal» de la obligación de estreno comercial en salas de cine, hasta que las salas de exhibición vuelvan a estar en funcionamiento.
Se permite así que hasta el 31 de agosto de 2020 puedan estrenarse comercialmente a través de proveedores de otros servicios de comunicación y plataformas, «sin perder por ello su condición de película cinematográfica».
«Una medida transitoria, cuyo plazo, en todo caso, se podrá ampliar si la exhibición no ha recuperado su plena normalidad en la fecha indicada», ha dicho.
En su exposición, el ministro también ha reconocido que el Gobierno tendrá que «mejorar las condiciones de festivales y toros en la desescalada».
Esta ha sido una de las veces que se ha referido a la tauromaquia, en concreto, como le ha señalado la diputada popular Sol Guzman, cuatro.
La primera de sus referencias a este sector ha sido para remarcar la necesidad de que las corridas de toros vuelvan «lo antes posible y con todas las garantías y la máxima normalidad»; y ha verbalizado por primera vez que el sector puede acogerse a la línea de liquidez CREA SGR de 40 millones destinados a empresas del sector de las Bellas Artes.
También ha anunciado que se reunirá con Sanidad y la Fundación del Toro de Lidia (FTL) para sopesar la reanudación de la temporada en la fase 3, algo que ya estaba contemplado en el plan de desescalada, en el que se recoge que los recintos taurinos podrán abrir en esa fase pero una medida de separación de nuevos metros cuadrados entre espectadores.
Finalmente, y respondiendo a PP y Vox, que reclamaban medidas más concretas, y al ERC, que ha pedido que no se destine dinero «a la tortura».
En este sentido, Uribes ha pedido evitar «debates emocionales» y ha remarcado que la tauromaquia forma parte de Cultura desde año 2010 y que su obligación es «atender y escuchar a todo el mundo», incluida la FTL con la que ya ha mantenido conversaciones «muy amables».
Durante su turno, el diputado de Ciudadanos, Guillermo Díaz, ha afirmado que el Real Decreto con medidas específicas para el sector cultural ha llegado «tarde», así como tiene medidas que son «muy mejorables». Díaz también le ha «ofrecido» la Ley de Mecenazgo de Ciudadanos: «es más ambiciosa que las medidas que ustedes proponen».
Por parte de Unidas Podemos, su diputada María del Mar García Puig ha dicho que este RD «deja fuera a técnicos de las artes escénicas y musicales».
Según ha definido en su turno de palabra el diputado socialista Marc Lamua la intervención de Uribes ha sido el «segundo round» y ha expresado que la sociedad española «ha demostrado que la cultura puede ser muy fuerte cuando nos une como sociedad».
Al término del turno de preguntas, el ministro se ha disculpado por no contestar a «cuestiones concretas» pero ha agradecido las críticas, «algunas injustas», y por eso les ha pedido a los miembros de esta comisión que «contextualicen» sus políticas dado que lleva «solo cuatro meses de ministro» y de ésos dos ha estado «confinado».
En este sentido, Uribes les ha comunicado que «está todo pensado» en lo que respecta a «cómo desescalonar los distintos sectores»: «mi voluntad es que en esta fase 2 concretemos con los sectores cómo vamos avanzando en esa desescalada».
Al término de la comisión, su presidente Agustín Zamarrón ha agradecido a la taquígrafa el haberles «aguantado» durante las más de cuatro horas. «Somos muy pesados», le ha dicho al tiempo que el resto de los diputados han dedicado a la funcionaria un aplauso por su trabajo.
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