«Es una prosa perfectamente construida, una pieza breve, una auténtica delicia», ha explicado este jueves a Efe Daniel Ortiz, actor que se mete en la piel de este soldado creado por el actor, novelista, dramaturgo, guionista y director de cine y teatro, Fernando Fernán Gómez (Lima 1921-Madrid-2007).
«Escrito para ser representando y no solo leído, es un texto muy ágil y sumamente elocuente», añade Ortiz quien cuenta que este monólogo lo escribió Fernán Gómez, que además de artista también fue miembro de la Real Academia Española y tomó posesión de la silla B en el año 2000.
«Es una pieza inédita, un tesoro que todavía no se había representado», cuenta Ortiz quien protagoniza y dirige este monólogo con el que el Museo del Prado se suma a los actos conmemorativo del centenario del polifacético artista que, al final de su vida, acumuló seis premios Goya, un Oso de Plata, el Premio Nacional de Teatro, la Medalla de Oro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España o el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, entre otros.
Se trata de una obra de teatro breve en la que un soldado de los Tercios de Flandes, presente en la rendición de Breda ante las tropas españolas en 1965, comparte con el público como vivió ese momento histórico.
«Con este texto Fernán Gómez reivindica la importancia de todos los soldados anónimos», explica el actor, quien detalla que «este soldado no tiene cara ni nombre porque fue una decisión deliberada del autor».
«Fernán Gómez lo escribió para interpretarlo junto al cuadro de Velázquez, como un personaje metateatral que atraviesa el cuadro y lanza su mensaje a los espectadores», cuenta Ortiz que también ha representado «La Cueva de Salamanca» para la Compañía Nacional de Teatro Clásico.
«Es un monologo fascinante, que busca reconocer la memoria y el trabajo», dice Ortiz, al mismo que reconoce que es un texto muy actual, extrapolable a nuestros días.
«Es una reflexión sobre el poder», concreta el actor que pone como ejemplo a una gran empresa en la que se suelen llevar los méritos las caras más visibles, «los que están en la retaguardia, sosteniendo la estructura, quedan olvidados».
«Es un trabajo bonito, algo inusual y muy oportuno», reconoce el actor quien desvela que descubrió este texto gracias al productor y presidente de la Academia de las Artes Escénicas, Jesús Cimarro, cuando colgó en sus redes sociales que se acaba de publicar «Teatro» (Galaxia Guternberg), un libro que reúne todos los textos dramáticos del actor y dramaturgo Fernán Gómez.
«Actuar en el Museo del Prado, la catedral del arte, impone», añade Ortiz, quien reconoce que es una «experiencia única» trabajar en una galería rodeado de goyas, tizianos o dureros».
Esta presentación va a marcar un antes y un después en su carrera, «un privilegio que no sé si voy a tener la oportunidad de repetir», concluye este actor nacido en Madrid, que ha trabajado en más de treinta obras de teatro y más de cuarenta series de televisión como «Vis a Vis».
Desde el próximo sábado 20 de marzo hasta el 18 de abril se representará este monólogo teatral, de quince minutos, junto a «Las Lanzas» o «La rendición de Breda», de Velázquez, de manera gratuita para todos los visitantes que se encuentre en el Museo. EFE
N.G.