En la cinta que llega a las salas españolas este viernes debuta Mya Bollaers como una joven transgénero cuyo padre está interpretado por el actor Bennoît Magimel y entre los que existe una relación complicada.
«Lola» es el segundo largometraje de Micheli, que considera que el tema LGTBI toma cada vez más fuerza en el mundo del cine.
«Se está viendo en festivales grandes y más generalistas. No es solo un cine de nicho o de cierto género», afirma el director, para quien las películas con protagonistas LGTBI que se hacen de manera natural, sin forzar las historias del colectivo, son las que funcionan y las que logran introducir el valor de la igualdad.
La protagonista, Lola, tiene 18 años. En el albergue donde reside tras marcharse de casa se entera de que finalmente puede someterse a la operación de reasignación de género, pero su madre, que es su único apoyo financiero, fallece.
Cumpliendo con su última voluntad, Lola y su padre, con el que ha estado en permanente conflicto, sin que se hayan visto desde hace tiempo, se dirigen hacia la costa belga en un viaje que no será como esperan.
«‘Lola’ es un viaje físico hacia el mar, pero metafísico hacia el pasado, donde las personas se vuelven a hacer preguntas sobre la lectura que ha hecho cada uno de su vida. A partir de ahí podemos construir unas bases más sanas para no echar la culpa a los demás», añade el director.
Además del tema trans, la película también trata la relación entre padres e hijos y cómo se enfrentan con continuos reproches durante su vida. «Quería subrayar que, si esas personas se sienten bien rodeadas, la cosa va mejor», explica Micheli.
Mya Bollaers, que ha obtenido el premio Magritte a la Mejor Actriz Revelación por su interpretación en este largometraje, no tenía pensado dedicarse a la actuación. «Cuando me lo dieron tuve la enorme suerte de trabajar con Micheli y Magimel, que es de las mejores escuelas de cine por las que yo haya podido pasar», relata.
Para meterse en el personaje de Lola ha trabajado casi un año y medio, antes de comenzar el rodaje, con el actor, el director y dos entrenadores. Le han enseñado a manejar la emoción, la voz, los movimientos y su presencia ante la cámara. “Tenía una directora de casting que me decía que iba a meterme en el pijama de Lola”.
El otro protagonista del viaje de tres días por la costa belga es el intérprete francés Bennoît Magimel, recordado por trabajos como «La pianista», «Los ladrones» o «La cabeza alta».
El padre, aunque le cuesta, poco a poco comprende a su hija, pero, como reconoce el cineasta, en los tres días en los que transcurre la historia «no se pueden esperar cambios enormes. Hay cambios simbólicos, pero muy significativos».
El tema LGTBI cada vez tiene más presencia en el cine. Mientras que Laurent Micheli recuerda en su juventud ver películas como «Philadelphia» y solamente tener un tipo de representación de esta realidad, «hoy hay más relato de amplitud de visiones, es mucho más complejo, se aborda de manera mucho más amplia».
La actriz también piensa así y menciona series como «Sense 8» o esta película, «Lola», donde se reflejan personas LGTBI que cuentan historias que ven más allá de la identidad y sexualidad.
«Lola», que se ha presentado en la inauguración de la Muestra Internacional de Cine Gay y Lésbico de Barcelona, llegará el 18 de junio en España de la mano de Elamedia Estudios.
Previamente ha competido por el premio César a la Mejor Película Extranjera como representante de Bélgica y participado en la 17ª edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla. EFE.
Brian Bujalance