El pintor Francisco Farreras Ricart (Barcelona, 1927), uno de los de los grandes artistas abstractos de la vanguardia de los 50, falleció ayer a los 94 años en Madrid, según han confirmado a Efe fuentes familiares.
Farreras perteneció al grupo de «Los informalistas» del que formaron parte artistas como Rafael Canogar, Martín Chirino, Luis Feito, o Florencio Galindo. Su obra más reconocible son los relieves de madera, en los que ensamblaba también cuerda, cartón, pintura, barnices quemados y objetos diversos.
Llegó a este formato tras una larga etapa en la que trabajó el collage con el papel de seda blanco (60) y experimentó el volumen en sus «coudrages» (80), realizados en un principio con telas rellenas de cartones.
Nacido en Barcelona el 7 de septiembre 1927, cuando acabó la Guerra Civil española se trasladó a vivir, primero a Murcia donde recibió clases del pintor Antonio Cano, y después a Tenerife donde se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Santa Cruz al lado de artistas de la talla de Mariano de Cossío.
Cuando contaba 22 años fijó su residencia en Madrid para estudiar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde permaneció de 1942 a 1949. Con posterioridad se trasladó a París y viajó por diferentes países europeos.
A partir de 1954 cuando el artista comienza su andadura profesional con exposiciones individuales y colectivas dentro y fuera de España en las que prima lo figurativo, pero la abstracción se fue abriendo paso en su trabajo (hacia finales de 1959) con el uso de materiales como la arena de mármol y aglutinante plástico.
A esta etapa le sucedió otra (años 60 y 70) en la que comenzó a emplear múltiples collages en sus obras.
En 1964 fijó su residencia en Nueva York, y durante dos años trabajó en una obra para el Pabellón Español de la Feria Mundial (1964-1965); un mural collage de gran formato y que en 1966 se instaló definitivamente en Madrid.
En 1982 recibió otro encargo, un mural de gran tamaño para el aeropuerto de Barajas, que supuso una ruptura momentánea con el collage y que deja paso a otra técnica («coudrages») que realiza en telas cosidas y madera, materiales que terminará convirtiendo en relieves.
Con estos últimos materiales en 1990 realiza una muestra individual en la Galería Scheffel de Bad en Hamburgo, que en 1994 participa en ferias internacionales en Colonia, Chicago o Munich.
La Asociación de Críticos de Arte le galardonó en 1991 con el segundo premio internacional a la mejor obra por un relieve de gran formato que expuso en la feria ARCO de Madrid.
Ha trabajado de forma ininterrumpida hasta hace poco, entre sus últimas exposiciones se encuentra la que realizó en 2016 en la catedral de Cuenca titulada «La poética de la Libertad» junto al artista disidente chino Ai Weiwei o «El Principio Asia» que exhibió en 2018 en la Fundación Juan March (Madrid).
Durante su larga trayectoria ha realizado más de 150 exposiciones, las ultimas de ellas en la Galería Rider de Munich, el Museo de Arte Contemporáneo de Elche (Alicante) o el Museo Salvador Victoria de Rubielos de Mora (Teruel).
Su obra está expuesta entre otros museos en el MoMA y el Museo Brooklyn de Nueva York, en la Tate Gallery de Londres, en el Reina Sofía de Madrid y en numerosas colecciones particulares e institucionales.
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