Coorganizada por el Instituto Italiano de Cultura, la exposición reúne más de 80 fotografías de los rodajes y de su vida privada, carteles originales de sus filmes, carteleras, guiones, contratos, cartas, atrezzo y vestuario del filme «El Casanova de Fellini» que ponen el acento en el «eclecticismo y versatilidad» del director italiano, al que se descubre en su faceta de dibujante, ha destacado en la presentación su responsable, Mariangela Scaramella.
Comienza el recorrido con su biografía ilustrada con fotografías, en su mayoría procedentes de los fondos de su única heredera, Francesca Fabbri Fellini, que es a la vez cocomisaria de la muestra.
Fellini arrastró la pasión por el dibujo desde la infancia hasta el final, y en un apartado inicial se muestran sus dibujos «críticos y satíricos», que tienen un estilo propio que fue evolucionando a lo largo de su vida.
El dibujo le llevó al diseño, su «primera gran vocación» y su herramienta perfecta para poder visionar elementos de sus películas.
Se pueden contemplar en el Born CCM más de cincuenta de sus dibujos, muchos de ellos caricaturas de sus personajes.
A partir de 1960, Fellini, con problemas de depresión, visitaba con asiduidad al psicoanalista, que le aconsejó que pintara sus sueños y de ahí surgió «El libro de los sueños», del cual se muestra en la exposición la única página que se conserva, pues el resto desapareció.
En el ecuador del recorrido expositivo se exhiben fotografías de los set de rodaje de filmes como «Luces de varieté», «El jeque blanco», «Los inútiles», «La strada», «Las noches de Cabiria», «La dolce vita», «Fellini 8 y medio», «Satyricon, «Amarcord», «E la nave va» o «El Casanova de Federico Fellini», en los que aparecen artistas como Alberto Sordi, Giulietta Masina, Anthony Quinn, Marcello Mastroianni, Anita Ekberg, Terence Stamp y Donald Sutherland.
Un apartado está dedicado al cómic, que el propio Fellini, recuerda Scaramella, «llegó a considerar una expresión artísticamente más pura que el cine».
Se muestran algunas páginas de sus «películas-cómic», realizadas cuando voluntariamente dejó de hacer cine entre 1989, cuando dirigió su último filme, «La voz de la luna», y 1993, año en el que falleció.
Junto con el dibujante italiano Milo Manara, de quien era amigo, tradujo en dibujos dos proyectos que nunca se habían concretado aunque nunca había abandonado definitivamente: «Viaje a Tulum» y «El viaje de G. Mastorn».
Al final de la muestra se pueden ver una serie de dibujos que Fellini hizo entre 1991 y 1992 bajo el título «Erotomaquia» o «Batagglia d’Amore», que representa el arquetípico combate entre el hombre y la mujer con la irónica visión felliniana y que, según su biógrafo Tullio Kezich, «se pueden comparar a algunas exuberancias de Picasso».
En paralelo a la exposición, el Born CCM ha organizado un programa de actividades que incluye un ciclo de conciertos en homenaje a Nino Rota, el compositor que colaboró en múltiples ocasiones con Fellini; una charla sobre la influencia de Dante Alighieri en el cineasta, coincidiendo con el 700 aniversario de su muerte; y un taller para reflexionar sobre los estereotipos de género a partir de su obra.
La exposición, que estará hasta el 9 de enero en Barcelona, única ciudad española en la que se exhibirá, ha recalado anteriormente en Moscú, Sao Paulo, Vilna, Tirana, Liubliana, San Petersburgo, Kiev y Buenos Aires. EFE.
A.M.