Cultura Commodore,nuevo espacio en Madrid que aúna las experiencias culturales y gastronómicas del icónico restaurante Commodore, ha celebrado esta mañana uno de sus “Desayunos” dedicado a los retos del patrimonio español frente a los jóvenes, la visión global a nivel de Gobierno, la inclusión social y la educación en valores culturales, y que ha contado con el subdirector general del Instituto de la Juventud (INJUVE), la directora de Relaciones Institucionales de S2 Grupo y doctora en Patrimonio cultural Ana Portaceli y el director de Patrimonio Actual y miembro del Consejo Internacional de la Danza de la UNESCO, Juan Ignacio Vecino.
Los tres expertos en el ámbito del patrimonio y la juventud han coincidido en que las políticas públicas, los centros educativos y los medios de comunicación tienen todavía mucha tarea por delante en el ámbito de dar a conocer nuestro patrimonio entre los más jóvenes. Consideran, además, que la transformación digital es básica para volver a “conectar” a los jóvenes con la cultura, no solo para el futuro de la sociedad, sino para el suyo propio a nivel profesional.
Para Juan Ignacio Vecino, parte del problema proviene de que el turismo de calidad se está olvidando de los más jóvenes, algo que ha puesto de manifiesto Ana Portaceli, doctora en arte y patrimonio por la Universidad de Valencia, al resaltar además que sí hay interés entre la juventud española, según la última Encuesta de hábitos y prácticas culturales en España del INE, donde la lectura y los museos ocupan las posiciones más destacadas: “tenemos margen de mejora, y las familias y los centros escolares son responsables también de que se mejore este escenario, de que ese gusto se transmita de padres a hijos”, ha añadido, porque “si no hay cultura, volvemos a la caverna”. Portaceli ha afirmado que habría que reequilibrar la oferta cultural ante el colonialismo cultural anglosajón entre los más jóvenes, haciendo un esfuerzo por exportar también cultura desde España y patrimonio intangible con activos propios tan importantes como la calidad de vida, la climatología, etc. “La cultura, además, favorece la empleabilidad y las grandes compañías empiezan a valorar las inquietudes y aficiones culturales como valor diferencial entre sus empleados”, ha insistido Portaceli.
Para David Lafuente, el patrimonio sí se conoce entre nuestros jóvenes, pero no de forma suficiente “porque nuestro modelo patrimonial está muy descentralizado: a veces los localismos nos impiden ver la grandeza del patrimonio cultural de este país y, por otro lado, es importante darles las herramientas que les permitan acercarse y familiarizarse”, ha asegurado, tras insistir en el desarrollo de unas políticas más transparentes y espcialmente inclusivas, “la cultura no puedeentenderse como un lujo para una parte de la juventud, debe ser conocida y “accesible” para todos sin importar su origen o clase social”. En este sentido, Lafuente ha destacado que “hay que hacer la cultura atractiva para los jóvenes, ya que tenemos una buena materia prima que la UNESCO sitúa en cuarto lugar en el ranking mundial”. Por otro lado, recomienda huir de lo que ha llamado un “estado de Semana Santa permanente en el que siempre nos estamos flagelando”, porque lo importante es comunicar el patrimonio y promover programas como el Carnet Joven Europeo que, en colaboración con las comunidades autónomas, ofrece un amplio abanico de descuentos culturales, u otros programas como Erasmus+ Juventud, el Cuerpo Europeo de Solidaridad o los Campos Internacionales de Voluntariado que permiten a la juventud acercarse a disversos proyectos de intercambio internacional que posibilitan acercarse a esta realidad cultural. Según sostiente el Subdirector, “la política cultural de este país requiere de una visión y una estrategia global que cuente con la participación de las distintas administraciones y la implicación de los profesionales de la cultura, solo así daremos una respuesta real y a largo plazo para generar un modelo cultural sostenible”.
Vecino ha hecho notar el compromiso firme que existe entre Francia y la UNESCO con respecto a la educación y la comunicación del patrimonio, este último otro de nuestros grandes problemas. “Si se lleva a los mismos talentos al exterior por parte de ACE y AECID, mal vamos”, ha indicado con respecto a los criterios de selección de instituciones de las Administraciones públicas con respecto a artistas jóvenes.
Cultura Commodore
Cultura Commodore, a través de su programa de actividades, renueva así un espacio simbólico que ha sido lugar de encuentro y diálogo cultural, escenario obligado durante décadas en la historia reciente de España. Además, con carácter anual, se volverán a celebrar los Premios Commodore, que establecen siete categorías: Narrativa, Poesía, Teatro, Cine, Periodismo, Música y Talento joven, y que se fallarán en junio de 2022.
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