«Hoy las barricadas. Crónicas de la revolución española, 1933-1937» es el título del volumen de casi medio millar de páginas que reúne las crónicas de una corresponsal que se interesó más por las barricadas de la revolución que por las trincheras de la guerra, que efectuó varias estancias en España desde 1930 hasta 1937 y vivió de primera mano todos los antecedentes de la Guerra Civil.
Publicadas por la sevillana editorial Renacimiento en edición de Eduardo San José Vázquez, profesor de la Universidad de Oviedo, este medio centenar de crónicas, reportajes y artículos que se publicaron en la prensa de Nueva York se han traducido ahora por primera vez, acompañados de material de archivo de la propia Anita Brenner, quien confesó sobre estos trabajos:
«Puse mucha más atención en la sustancia de las cosas y en los detalles humanos que en el desarrollo de la guerra (…) tengo un tremendo fichero, casi día a día, sobre los acontecimientos desde la caída de la monarquía hasta el final de la guerra».
Mexicana de nacionalidad estadounidense, judía, antropóloga, crítica de arte, activista política -su mediación fue clave para que Trotsky fuese acogido en México- era veinteañera cuando llegó por primera vez a España como aspirante a escritora cuyas crónicas, escritas en inglés, eran destinadas al público estadounidense, especialmente al neoyorquino.
Sus simpatías por el partido revolucionario de inspiración trostkysta POUM, la llevaron a denunciar los métodos estalinistas desplegados en España y la enfrentaron a la línea editorial de algunos de los periódicos para los que escribía, como ‘The New York Time’ y ‘The Nation’, de ahí el doble interés de este volumen que junto a crónicas y reportajes incluye, inéditas hasta ahora, las cartas que enviaba a sus editores en defensa de su trabajo y sus puntos de vista.
Eduardo San José señala que estas crónicas reflejan «la pérdida de la inocencia política de una hija de la Revolución Mexicana y del Crack estadounidense del 29, que describía sobre la arena política la realidad de los fantasmas de la historia y observaba cómo se concentraban en España las fuerzas del inminente estallido global».
En sus escritos más polémicos, Brenner denunciaba cómo la República española traicionaba los proyectos revolucionarios, el entreguismo estalinista de las instituciones republicanas durante la guerra, la represión de la Checa y el mismo planteamiento de Trosky sobre una alianza tácita entre Hitler y Stalin para hundir la revolución.
El activismo político de Brenner iría diluyéndose tras la Guerra Civil española y el asesinato de Trosky en 1940, según señala en el estudio introductorio a estos textos Eduardo San José, quien afirma que su labor periodística se caracterizó por su «movilidad e independencia».
En efecto, en su segundo viaje a España, entró por Francia en los primeros meses de 1933 tras hacerle una entrevista a Trotsky en París, después pasó por Barcelona y Madrid y se desplazó a Casas Viejas (Cádiz) para llegar más tarde a Salamanca, donde entrevistó a Miguel de Unamuno, de quien dejó escrita una semblanza que permanece inédita.
También estuvo en Valencia y el País Vasco y recorrió Castilla, Extremadura y Andalucía, en ocasiones con la ayuda y los contactos que le proporcionó el escritor estadounidense John Dos Passos, de cuya camaradería disfrutó como prueban varios documentos de su archivo personal.
«Sus crónicas mantienen una morosidad y penetración reflexiva que la distinguen de la mayoría de corresponsales, meros enviados especiales», según Eduardo San José, quien también destaca que entre sus costumbres nunca estuvo alojarse en los hoteles que agrupaban a los corresponsales extranjeros. EFE