Rigoberta Bandini escribió, en paralelo a sus éxitos musicales «Perra» o «Too Many Drugs», el libro «Vértigo», un relato que habla «del vacío de una etapa y la búsqueda de respuestas» en una narrativa que «encuentra la poesía de la autotragedia desde el humor», explica en una entrevista con Efe.
«Es un texto que acompaña y celebra la sensación de romper esquemas. Cuando escribí el libro y decidí saltar a ese vértigo, rompí lo que se esperaba de mi socialmente», dice a Efe en una entrevista Paula Ribó (Barcelona,1990), más conocida como Rigoberta Bandini
Un libro editado por Penguin Random House con el que sigue la tónica de sus canciones: «Quiero provocar, a los demás y a mí misma; emocionar», asegura convencida.
Tras su participación en el Benidorm Fest para optar a representar España en Eurovisión, Bandini y su «Ay mamá» implosionaron en la música española. Pocos conocían entonces sus trabajos como actriz de doblaje para cintas como «Peter Pan», «El viaje de Chihiro» o «Los Miserables», y menos aún su faceta como escritora.
«Yo siempre escribo, lo hago un poco como terapia, es mi ‘modus operandi’ para estar inspirada y mantenerme activa», explica Bandini, que en 2010 fundó su banda musical, «The Mamzelles», y en 2019 comenzó a sonar en el panorama musical con temas en solitario como «Perra» o «In Spain We Call it Soledad». Ese mismo año nació «Vértigo».
La artista compuso estas canciones y escribió el libro de forma paralela y, según reconoce, existen entre ellos «puntos de unión». «El libro y esas canciones tienen en común el vacío de una nueva etapa y la búsqueda de respuestas desde el sentido del humor. La aceptación de la propia tragedia relativizándola», apostilla.
Su mejor amiga del colegio creó entonces la editorial Círculo, con el objetivo de poder autoeditar el libro. «‘Vértigo’ vio entonces la luz para mi círculo más cercano, pero ahora nace para el mundo», explica la artista.
Aunque el texto nació en una etapa complicada y han pasado tres años desde entonces, dice seguir compartiendo ahora su esencia. «Cuando lo escribí rompí con lo que se esperaba de mi. Tenía casi 30 años y pareja estable… pero salté al vértigo», desgrana la autora, que imprime en el texto «la necesidad de celebrarnos a nosotras mismas».
«Ojalá inspire a otras mujeres y las acompañe», reflexiona Bandini, que tiene clara cuál es su labor como artista tanto componiendo como escribiendo: «Iluminar más que oscurecer». «Cuando escribo hay muchísima tristeza que intento transformar», explica, en este caso sobre el libro, que narra la crisis existencial de los treinta.
«Escribir es terapéutico porque te entiendes, sacas cosas de ti y te das cuenta de que tu problema a veces es común. Me sentía sola y perdida, cogí eso y traté de transformarlo», explica sobre el libro, que recomendaría a mujeres entre 20 y 30 años. «Se nos pone una presión mucho mayor que a los hombres con la edad».
Aunque «Vértigo» naciera de su propia crisis existencial, considera importante no obsesionarse con la tristeza como fuente de inspiración. «Es peligroso agarrarnos a que las mejores cosas salen en el sufrimiento. En mi caso es cuando tengo emociones intensas», dice la barcelonesa, que se inspira «en momentos de hastío y monotonía».
Con referentes como la poesía de Patti Smith, clásicos como Demian de Herman Hesse o el libro de Carmen Martin Gaite «Lo raro es vivir», «Vértigo» intercala con la historia en primera persona de su protagonista, Paula, algunas cartas y textos. «Soy absolutamente fanática del género epistolar, ayuda mucho a dar fondo a la historia».
Plenamente volcada en la música, reconoce escribir cada día. «Escribo por mí, no sé si algún día publicaré algo más», explica Rigoberta Bandini de cara al futuro mientras permanece volcada en la música tras sortear el vértigo que ahora lanza en papel.
María Muñoz