Desde la Universidad de Alicante han explicado que, históricamente, el registro arqueológico del paleolítico europeo procede de la información proporcionada por yacimientos situados en cuevas, pero que este hallazgo al aire libre ha permitido, por su excepcionalidad, entender mejor la ecología, adaptación y dinámica de los estilos de vida de los neandertales que habitaron en la península Ibérica.
Así, han destacado que existe muy poca información con la que explicar qué ocurría fuera de las cuevas, tanto desde un punto de vista del comportamiento humano como de los patrones de asentamiento y que este estudio pone de manifiesto la importancia de los yacimientos al aire libre durante el Paleolítico medio.
El profesor de la UV y doctor en Prehistoria Aleix Eixea ha asegurado que este descubrimiento «constituye uno de los pocos ejemplos de este tipo en la península Ibérica y el único en el ámbito valenciano en el que se han podido documentar dos niveles arqueológicos en su posición original, ricos en materiales líticos, faunísticos y arqueobotánicos, y bien datados temporalmente».
Eixea ha apuntado que los resultados obtenidos en este estudio «muestran que este yacimiento sirvió como punto de paso de las poblaciones neandertales entre la costa y el interior de la península Ibérica dentro de una amplia red territorial que los diferentes grupos utilizarían para abastecerse, fundamentalmente la configuración de sus herramientas de piedra y el procesado y consumo de los animales que cazaron».
De este modo, ha subrayado que el estudio geológico de los depósitos en los que se encuentra el yacimiento de Los Aljezares ha permitido definir un paisaje y clima muy distinto al actual.
El profesor del Departamento de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente de la Universidad de Alicante Jaime Cuevas, coordinador del proyecto, ha afirmado que el yacimiento «se enmarca en el último máximo glacial, con un clima más cálido y húmedo que el actual, donde el entorno de la cuenca del Vinalopó estaba caracterizado por áreas llanas con un sistema de lagunas en lugar de la compleja red de barrancos actual».
«Esta configuración pudo favorecer la ocupación de los neandertales en un paisaje accesible, con agua estable y recursos bióticos cercanos», ha señalado Cuevas, quien ha afirmado que en los próximos meses, con la colaboración de la Asociación Cinco Ojos, Observatorio de Patrimonio y el Ayuntamiento de Aspe, los trabajos de campo se retomarán para ampliar la información disponible. EFE