El director franco-polaco Roman Polanski, de 91 años, ha alcanzado un acuerdo extrajudicial que evita un nuevo juicio en Estados Unidos por una supuesta agresión sexual a una adolescente en los años 70. Según ha informado su abogado, la denuncia presentada el año pasado ha sido retirada tras una resolución “ de satisfacción mutua de ambas partes”.
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Un acuerdo que frena la última demanda en Los Ángeles
La última acusación contra Polanski, presentada en junio de 2023, alegaba que el director había agredido sexualmente a una menor en Los Ángeles en 1973. La denunciante, identificada como Jane Doe en los documentos judiciales, sostenía que el director la llevó a cenar, le ofreció tequila, y cuando comenzó a sentirse mal, la trasladó a su domicilio, donde supuestamente la forzó pese a sus súplicas. La denuncia fue formulada bajo una ley de California que extendía temporalmente el plazo para que las víctimas de agresión sexual pudieran presentar sus casos décadas después de los hechos.
El caso, que debía celebrarse en un tribunal civil de Los Ángeles en agosto, fue formalmente desestimado tras alcanzarse el acuerdo este verano, según ha confirmado el abogado de Polanski en EE. UU., Alexander Rufus-Isaacs. La abogada de la demandante, Gloria Allred, no ha emitido comentarios adicionales.
Polémica en torno a una figura oscarizada y controvertida
El oscarizado Polanski es una figura de profunda controversia en el cine. Aplaudido por su genio cinematográfico en obras como El pianista, su vida personal ha sido objeto de reiteradas críticas y polémicas. Su primera condena pública surgió en 1977, cuando admitió haber violado a Samantha Geimer, de 13 años, en un acuerdo que le permitió evitar cargos mayores a cambio de una confesión. Sin embargo, al año siguiente, huyó a Francia cuando el juez que llevaba el caso consideró la posibilidad de revocar su libertad.
A lo largo de los años, Geimer ha defendido en diversas ocasiones a Polanski, llegando incluso a fotografiarse con él el año pasado, lo que ha despertado comentarios encontrados entre la opinión pública. Más recientemente, en mayo, un tribunal francés absolvió al director de difamación tras una demanda interpuesta por la actriz británica Charlotte Lewis, quien también le acusó de agresión cuando era menor.
Una resolución que pone fin a la demanda, pero no al debate
Aunque este acuerdo extrajudicial cierra la última demanda civil contra Polanski, el caso sigue avivando un acalorado debate en el mundo del cine y la sociedad en general. Para algunos, Polanski sigue siendo uno de los grandes directores de su generación, mientras que otros mantienen que su historial de abusos es imperdonable. La cuestión de su retorno a la vida pública en Francia o en Hollywood permanece incierta, y su legado continúa dividido entre quienes valoran su obra y quienes exigen que responda ante la justicia por todas las acusaciones que han surgido en su contra a lo largo de su vida.