La Agencia Internacional para la Investigación contra el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), acaba de publicar la cuarta edición del ‘Código Europeo contra el Cáncer’ en la que, entre otros asuntos, recomienda por primera vez la vacuna del virus del papiloma humano (VPH) por ser la medida «más efectiva» para prevenir el tumor de cuello de útero.
Se trata de un documento que recoge doce actuaciones dirigidas a reducir el riesgo de cáncer y, además, ofrece una lista de recomendaciones de hábitos de vida saludables como, por ejemplo, la eliminación del consumo de tabaco, la reducción de las exposiciones al sol, o la ingesta de una dieta saludable.
Ahora bien, sólo contempla dos aspectos relacionados directamente con protocolos médicos: asegurar la vacunación frente al VPH y la hepatitis B en los calendarios de vacunación, y seguir los programas de cribado de mama, colon y cuello de útero.
Con la inclusión de la prevención frente al VPH en el Código, elaborado por un grupo de expertos durante dos años, la OMS reafirma las conclusiones de los últimos informes emitidos por el Comité Asesor Mundial de Seguridad de Vacunas, en los que se ratificaba que la vacuna frente al VPH continua manteniendo su «buen perfil de seguridad», así como la importancia de seguir vacunando contra este virus y, de contemplar su prevención en los programas nacionales de inmunización, especialmente en aquellos que se han enfrentado a potenciales pérdidas de confianza por parte de la población.
En Estados Unidos, el Comité Asesor de Prácticas para la Inmunización (ACIP, por sus siglas en inglés) recomienda la vacunación sistemática contra el VPH en niñas y niños de 11 o 12 años, mujeres de 13 a 26 años, varones de 13 a 21 años que no fueron vacunados previamente, varones de entre 22 a 26 años, varones homosexuales e individuos inmunocomprometidos.