Elche (Alicante), 23 jun (EFE).- Un brazo robótico al servicio de cirugía torácica que se controla por la voz y que, además de ayudar y llevar la cámara en este tipo de intervenciones, aporta mayor seguridad, precisión y agilidad en el quirófano.
Esa es la última incorporación que el hospital del Vinalopó de Elche (Alicante) en su objetivo de aprovechar la evolución tecnológica en el campo médico.
Este brazo robótico se controla totalmente a través de la voz, como si del conocido asistente ‘Siri’ o ‘Alexa’ se tratara, y, bautizado con el nombre de ‘Solo’, responde a la voz del cirujano como un ayudante más en las intervenciones quirúrgicas.
Desde hace ya algunos meses, el Vinalopó de Elche lo ha incorporado como un asistente más en el servicio de cirugía torácica, donde se realizan operaciones laparoscópicas, aquellas que se realizan a través de pequeños orificios.
«Parece un poco ciencia ficción que le digas algo al robot y te responda», explica a Efe el jefe del servicio de cirugía torácica, Juan Manuel Córcoles, quien explica que ‘Solo’ es el encargado de llevar la cámara durante la intervención y «hace caso» a los movimientos que en voz alta le va marcando el cirujano, un trabajo que antes hacía el ayudante, que ahora puede adoptar otras tareas.
Este robot «se utiliza para casi todo», aunque la mayor utilidad es en cirugías complejas, principalmente cáncer de pulmón, ya que se trata de operaciones de varias horas que requieren de mucha precisión y ayuda extra, que aporta el robot.
Pero también en otras más sencillas porque permite hacer la cirugía solo con un cirujano experimentado: «Con el robot sabes que la cámara va exactamente donde quieres. Es como si el cirujano tuviera un tercer brazo».
«Al tratarse de una incisión tan pequeña, en este tipo de intervenciones la cámara debe entrar muy vertical para no molestar al cirujano. Además, el ayudante acaba cansado y la cámara se mueve, sin embargo, con el brazo robótico los movimientos son más seguros y precisos», ha relatado Córcoles.
El cirujano controla con su voz la intensidad del movimiento de ‘Solo’ y la amplitud que quiere que se mueva con números del cero al 10, y la coordenada.
Además, existe la posibilidad de grabar posiciones neutras a la entrada de la herida o memorizar otros movimientos básicos, lo que agiliza las intervenciones.
Desde su llegada al Vinalopó, ha participado en más de una veintena de cirugías sin complicaciones con el añadido de que «se ha reducido el tiempo de intervención y estamos más descansados al acabar la operación».
Según Córcoles, es el único instrumento robótico que responde a la voz a diferencia de otros que cuentan con varios brazos articulados que se controlan desde una consola y no dentro del quirófano con el paciente: «Es como tener un tercer cirujano con nosotros».
Tras su implantación en el servicio de cirugía torácica, ‘Solo’ podría convertirse en compañero de quirófano para llevar a cabo otro tipo de intervenciones con laparoscopia, como de urología, ginecología o de medicina general.
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