El estudio, cuyas conclusiones aparecen publicadas en la revista «Angewandte Chemie», pone el foco en el pH del entorno de los tumores, que podría emplearse como parámetro selectivo entre las células sanas y las células malignas, ha informado este viernes el CSIC.
Los resultados de esta investigación liderada por científicos del CSIC podrían ayudar a diseñar los tratamientos contra el cáncer, según este organismo.
Una de las características de muchos tumores es que, debido al metabolismo de las células cancerosas, el entorno alrededor de los tumores sólidos tiene un pH ácido, lo que confiere a esas células unas peculiaridades especiales y las hace más resistentes y capaces de migrar a otras zonas del cuerpo -lo que se conoce como metástasis-.
Los investigadores han obtenido estos resultados a partir, primero, del empleo de diferentes técnicas espectroscópicas (electroquímica o resonancia magnética nuclear) en modelos experimentales artificiales sencillos, como las vesículas.
Después demostraron que este concepto se podía aplicar en sistemas vivos, ha informado el CSIC, que ha precisado que los investigadores comprobaron en células de adenocarcinoma de pulmón humano que una de las «jaulas» moleculares resultaba tóxica para las células en función del pH circundante.
El investigador del CSIC Ignacio Alfonso, del Instituto de Química Avanzada de Cataluña, ha precisado que “la jaula era cinco veces más tóxica si se encontraba con un pH ácido, similar al que hay en el entorno de tumores sólidos, que con un pH habitual de células normales».
“Esto abre la posibilidad de ampliar el uso de anionóforos (transportadores de iones con carga negativa) parecidos a los que se emplean en la quimioterapia del cáncer, utilizando el pH como parámetro de selectividad entre células cancerosas y sanas”, ha destacado el investigador.
Estrella Digital