El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) y el Consejo General de Dentistas aseguran en un comunicado que el formato de esos publirreportajes no permite a los ciudadanos «percibir con claridad que se trata de publicidad encubierta».
Con el fin de cambiar la situación, insisten en la necesidad de que exista una ley que regule la publicidad sanitaria.
Para los médicos y los dentista, este tipo de formatos va en contra de la deontología profesional y puede levantar «falsas esperanzas» en los pacientes en cuanto al resultado de tratamientos de enfermedades, algunas tan graves como el cáncer.
Sostienen que la profesión médica tiene derecho a utilizar la publicidad pero afirman que el ciudadano debe percibir «con claridad que se trata de un mensaje publicitario y debe quedar claramente diferenciado el mensaje publicitario de la comunicación del avance científico”.
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