Los antibióticos más consumidos son amoxicilina/clavulánico, amoxicilina y azitromicina, informa la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps).
Por otra parte, el consumo en hospitales bajó el pasado año un 4,8 % (2 millones de unidosis menos) y fueron amoxicilina/clavulánico, levofloxacino y ceftriaxona los más utilizados.
El análisis preliminar de los datos del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) en el contexto de la pandemia de COVID-19, confirma las previsiones con un incremento «significativo» en el ámbito hospitalario y una «notable» bajada en el sector comunitario durante marzo y abril, según la Aemps.
La subida en hospitales responde a la incertidumbre diagnóstica en el inicio de la pandemia, así como a la prescripción de antibióticos en pacientes COVID-19 de acuerdo con los protocolos establecidos.
Aunque la COVID-19 es una infección vírica y, por tanto, no se trata ni se previene con antibióticos, el diagnóstico de coinfección o sobreinfección bacteriana en estos pacientes conlleva en muchos casos la prescripción de estos fármacos.
El PRAN ha publicado una serie de recomendaciones dirigidas a profesionales sanitarios para mejorar la prescripción antibiótica en el marco de la pandemia.
Por otra parte, la bajada en atención primaria responde al cierre de los centros sanitarios durante el período de confinamiento.
El consumo nacional de antibióticos descendió un 11,8 % entre 2015 y 2019. Así,la media pasó de las 28,1 DHD (número de dosis diarias definidas por 1.000 habitantes/día) de 2015 a las 24,9 DHD registradas en 2019 (1,6 DHD en hospitales y 23,3 DHD en farmacia).
En cualquier caso, la media total española sigue por encima de la europea (20,1 DHD en 2018), aunque existe una variabilidad entre comunidades autónomas que va de 19,3 a 27,3 DHD.
En el ámbito de la sanidad animal, el consumo de antibióticos el pasado año se redujo un 13,6 % registrada en las ventas de antibióticos veterinarios en 2019.
Las ventas totales de antibióticos de uso veterinario muestran una reducción del 58,8 % entre 2014 y 2019. España pasa así de los 418,8 mg/PCU contabilizados en 2014 a los 172,4 mg/PCU de 2019, más cerca de la media europea (107 mg/PCU en 2018).
La Aemps explica que el descenso del consumo de antibióticos registrado en los últimos años coincide con el desarrollo del PRAN, puesto en marcha desde 2014 con el objetivo de frenar la resistencia bacteriana.
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