Estos contenedores, de dos metros de altura, por uno de anchura y de profundidad, aproximadamente, tienen un volumen de almacenamiento de 730 litros y unos 190.000 viales cada uno, lo que les permitirá conservar más de 300.000 dosis entre los dos.
El recinto donde se encuentran los dos aparatos cuenta con espacio suficiente para instalar el tercer frigorífico que el fabricante aragonés Inycom ha puesto a disposición de Sanidad, pero la directora de Gestión del Sector III, Pilar Barba, ha precisado este viernes a los medios que no cree que sea necesario.
Aunque el antídoto de Pfizer necesita extremas temperaturas para su conservación, desde Sanidad aseguran que no supondrá un problema de logística ya que aguanta cinco días fuera de la ultracongelación y, además, el flujo de entrada y salida de remesas no comprometerá la capacidad de los frigoríficos.
Estos equipos, que han supuesto un desembolso de 25.000 euros para el Gobierno autonómico y llegaron este jueves a Zaragoza, tardan unas seis horas en alcanzar la temperatura necesaria, por lo que este viernes ya estarán preparados para recibir las vacunas en cuanto lleguen.
Además, ha indicado Barba, cuando la pandemia termine se podrán reutilizar para otros usos como el almacenaje de otro tipo de medicación o la conservación de tejidos, células o huesos humanos, como ya ocurre con un ultracongelador similar que tiene instalado el Banco de Sangre y Tejidos de Aragón.
Las vacunas estarán guardadas a buen recaudo y vigiladas por cámaras de seguridad y cerraduras especiales, como ocurre con otro tipo de medicamentos hospitalarios, ha relatado la directora de Gestión.
Las bajas temperaturas a las que se debe conservar la vacuna obligan a los sanitarios a llevar unos equipos de protección especiales, ha indicado la jefa del Servicio de Farmacia del Clínico, Tránsito Salvador, quien ha explicado que están diseñando un plan de manipulación para estar preparados para cuando se comience a inmunizar a la población.
Los dos ultracongeladores que almacenarán las dosis en Aragón funcionan con refrigerantes naturales que disminuyen la huella de carbono y el impacto medioambiental.
Una vez que la vacuna reciba el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento, convocada el próximo lunes 21, Pfizer distribuirá los viales entre los diferentes países y, una vez que lleguen a este centro de Zaragoza, será Aragón la encargada de hacerlos llegar a los diferentes puntos de vacunación para inyectarlas a los usuarios y trabajadores de residencias, que serán los primeros en recibirla.
Salud Pública ha pedido ya esta semana a las residencias que actualicen sus censos y pidan las autorizaciones para conocer exactamente quién va a vacunarse y así optimizar las dosis.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado este viernes que la inmunización comenzará el próximo 27 de diciembre en toda España, un día después de que Pfizer, cuya vacuna necesita de dos dosis, haga la distribución de los viales en función de la población susceptible de vacunarse.
La consejera de Sanidad, Sira Repollés, anunció hace unas semanas que Aragón recibirá unas 180.000 dosis en la primera fase de vacunación. EFE
M.M.