El trabajo, publicado en la revista Scientific Reports, revela que esas sustancias desempeñan “un papel fundamental” en el transporte mitocondrial de ácidos grasos, y coincide con la idea previamente concebida de que sus altos niveles podrían relacionarse con un mayor riesgo de obesidad, complicaciones cardiovasculares y diabetes, explica la UAM en una nota.
Ahora, investigadores de la Autónoma han observado en personas mayores una asociación entre los altos niveles de acilcarnitinas en sangre y una mayor incidencia de discapacidad en la función física de las extremidades inferiores.
El investigador del departamento de Medicina Preventiva, Salud Pública y Microbiología de la UAM y primer firmante del trabajo, Francisco Félix Caballero, sostiene que la asociación entre estos altos niveles y la discapacidad fue “aún más fuerte” en aquellos mayores con bajo índice de masa corporal y baja ingesta energética.
La investigación se basó en información de 128 personas mayores de 65 años, a través de un diseño de estudio de casos y controles (con 43 casos incidentes y 85 controles).
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