La dolencia en cuestión, según informa el digital, es un síndrome inflamatorio que, por razones hasta ahora desconocidas, ataca a algunos jóvenes pocas semanas después de haberse infectado de coronavirus. Así, se relata el caso de un chico de 15 años, llamado Braden Wilson, quien se contagió en California. Como se relata su vivencia: «los doctores del Children’s Hospital Los Angeles le colocaron un ventilador y una máquina de circulación extracorpórea, pero no pudieron evitar que sus órganos más importantes fallaran. El 5 de enero, “oficialmente declararon que tenía muerte cerebral”, relató su madre, Amanda Wilson, entre sollozos. “Mi hijo se había ido”.
El síndrome ya tiene nombre
Se llama ‘Síndrome Inflamatorio Multisistémico en Niños o MIS-C. Se trata de una dolencia, asociada a la Covid-19 que ya se ha registrado en una gran cantidad de jóvenes y, que por lo visto sigue creciendo, pues están encontrando ahora incluso más pacientes enfermos que durante la primera ola de casos.
Por eso, ha sorprendido a la prensa internacional que algún obispo mexicano haya insinuado que no es bueno llevar la mascarilla para no ofender a Dios: ¿acaso Dios desea que nos muramos? Es de conciencia social llevar siempre la mascarilla y un gel hidroalcóholico y, guardar en la medida de lo posible la distancia de seguridad entre las personas que tengamos a nuestro alrededor, evitando estar más de 10-15 minutos en el mismo espacio cerrado con personas que no sean aquellas con las que convivimos en nuestros hogares.
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