El Instituto de Salud Carlos III pondrá en marcha un estudio para esclarecer el grado de inmunidad que tienen los mayores vacunados o que hayan superado el coronavirus, principalmente los internos en residencias, y otro con el que pretende definir qué es la covid persistente, que debe distinguirse de las secuelas que puede dejar la propia enfermedad.
Lo ha anunciado la Ministra de Sanidad, Carolina Darias, en rueda de prensa este miércoles, tras la reunión del Consejo Interterritorial de Salud con las comunidades, en la que también ha intervenido el director del Instituto de Salud Carlos III, Cristóbal Belda, quien ha detallado en qué consistirán ambos estudios.
Belda ha afirmado que los resultados del estudio inmunológico «tardarán unos meses» ya que se deben realizar pruebas complejas para determinar cuestiones como la eficacia de los anticuerpos contra la covid o el grado de inmunidad celular, entre otras cuestiones, y ha aclarado que se deben comparar estudios de un mismo perfil en distintos periodos de tiempo para determinar su evolución.
Ha recordado que es posible que la inmunidad en personas mayores «pueda durar menos» y que la «calidad de los anticuerpos pueda ser ligeramente diferente a los de una personas de menor edad», por lo que se trata de medir la capacidad de «neutralización» frente al coronavirus y sus variantes.
Con este estudio se pretende, ha indicado el experto del Carlos III, recabar «la máxima información disponible» sobre la inmunidad en los mayores, datos que se pondrán cuando antes, ha dicho, «en manos de entidades».
Con el otro estudio sobre el impacto de la covid en la salud, se pretende arrojar luz frente a la incertidumbre que ha generado el conocer si se padece covid persistente o simplemente secuelas de la propia enfermedad, que pueden persistir durante un prolongado período de tiempo -como consecuencia de tratamientos, intubación u otras cuestiones aún desconocidas que provoca el virus- y que a menudo se confunden.
En este sentido, Belda ha subrayado que aún no existe un consenso ni un diagnóstico clínico claro para definir «biológicamente» qué es la covid persistente.
Por ello, ha destacado que el estudio, que llevará a cabo el instituto, de la mano de Sanidad y el Ministerio de Ciencia, pretende mejorar un diagnóstico que actualmente parte de unos parámetros muy generales marcados por la comunidad internacional médica y científica y con los que no se puede catalogar ni todos los casos, ni todos los síntomas, así como tampoco su grado de prevalencia.
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