La fundación explica en un comunicado que mientras que la memoria habitual se asocia con la red neuronal por defecto (DMN, en inglés), la recuperación de hechos autobiográficos asociados a ciertas piezas musicales estaría ligada a los estímulos audiovisuales.
El estudio, impulsado por el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, el Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), identifica con resonancia magnética las redes cerebrales activadas al escuchar música relacionada con recuerdos y música sin ataduras a memorias personales.
A través de una comparativa entre ambas, los expertos han detectado la existencia de una red cerebral específica por el acceso a los recuerdos autobiográficos vinculados a las piezas musicales que los participantes escuchaban.
Este hecho sugiere que la relación entre la música y los recuerdos arraigados a ella sería atencional (selección de estímulos) y relacionada con la percepción, a diferencia de la manera natural de recordar vivencias, típicamente asociada con la red neuronal por defecto que se ve afectada desde fases tempranas del Alzheimer.
Según el comunicado, la mayoría de personas tienen una «banda sonora» de su vida, un conjunto de piezas musicales especiales estrechamente relacionadas con experiencias biográficas.
Los recuerdos autobiográficos (AM Autobiographical Memories) y escuchar música (ML Music Listening) son procesos mentales complejos que son conducidos por redes neuronales diferenciadas.
El objetivo del trabajo ha sido determinar la forma en la que ambas redes interaccionan, a través del estudio con imagen por resonancia magnética funcional (fMRI) de 31 participantes sanos.
En palabras del investigador del Grupo de Investigación en Neuroimagen del BBRC Carlos Falcon, «esta línea de investigación podría permitir abrir un camino al estudio de cómo la música puede hacer que algunos recuerdos, que de otra forma se perderían, persistan».
La Fundación Pasqual Maragall refuerza la idea de que una mejor comprensión de la conexión de las redes neuronales aportaría una nueva luz sobre la organización funcional del cerebro y ayudaría a diseñar terapias para reforzar los recuerdos autobiográficos en las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer. EFE
A.M.